jueves, 16 de mayo de 2019


Apreciados Maestros, 

Reciban un cordial saludo.
Hoy es un día muy especial, pues conmemoramos la hermosa labor docente que realizamos día a día. Esa labor que requiere vocación, entrega, paciencia y mucha convicción, para hacer del proceso educativo algo significativo.
  Ser docente no es solo un trabajo, es un estilo de vida que nos acompaña más allá de las aulas e incluso de las instituciones. Es un compromiso por hacer de la educación algo grande, que tenga impacto en cada uno de nuestros contextos bajo parámetros de rigor y calidad.
  Por razones obvias, no siempre es fácil la labor docente. Tenemos retos permanentes, incluyendo temas administrativos, sociales, económicos e incluso personales. Nos enfrentamos a un conjunto de situaciones que solo conoce aquel que experimenta la labor docente, pero nuestras propias motivaciones son suficientes para dar todo de cada uno de nosotros al momento de enseñar.
  Así, probablemente una de las grandes alegrías que vivimos todos los días es llegar a nuestros contextos educativos y configurar las más especiales experiencias junto a quienes aprenden con nosotros. Saber que lo que hacemos impacta vidas, más allá de una calificación o mucho más allá de un diploma.
  La labor de ser educador es un todo tan indescriptible como apasionante, por lo cual no basta con decir “FELIZ DÍA” sino que es fundamental decir “GRACIAS MAESTROS”. No se trata de una felicitación, sino de un agradecimiento de corazón por contribuir a la consolidación de una mejor sociedad.
  Gracias por madrugar o trasnochar todos los días;  por prepararse al máximo; por dedicar su tiempo libre al diseño de experiencias de clase; por calificar exámenes antes de dormir, en el transporte o en sus ratos libres. Gracias por investigar, por reconocer las diferencias, por sus preocupaciones e incluso por sus aprendizajes. Gracias por hacer de la educación una auténtica herramienta de transformación social.  
Gracias MAESTRO CACIQUISTA por ver en cada estudiante la oportunidad de una vida mejor.

"Un buen maestro enciende la mente, despierta la imaginación, inspira con su forma de actuar y toca siempre el corazón".

¡MUCHAS GRACIAS QUERIDOS MAESTROS!

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