domingo, 30 de noviembre de 2014

ASÍ CUMPLIMOS CON 33 BACHILLERES MÁS EN LA CUARTA PROMOCIÓN 2014 I.E.R.D. CACICAZGO
A pesar de que esencialmente cumplimos una función social muy especial por las condiciones de la población que nos toca atender, la I.E.R.D. CACICAZGO sigue cumpliendo con sus objetivos fundamentales, entre los que tenemos:
·         Disminuir los niveles de agresividad y violencia intrafamiliar  en la vereda.
·         Mejorar la convivencia y el respeto por la vida, por las leyes y por las autoridades dentro y fuera de la institución.
·         Crear una  base académica donde todos en la vereda como primera medida sean bachilleres y tenga una visión diferente a la de sus progenitores y para con sus hijos.
Así, que este 2014 graduamos nuestra cuarta promoción de bachilleres, los cuales pasaran a formar parte de más de 140 jóvenes bachilleres que  ya tiene la vereda, lo cual sin duda ayuda a lograr todos nuestros objetivos.

Una lucha titánica si se tiene en cuenta las condiciones sociales y económicas  de la población y el entorno y  las dificultades sociales en la que se desenvuelve nuestra comunidad educativa y nuestros estudiantes; pero esto no ha si obstáculo para seguir mejorando. Lo estamos logrando.
El  día 28 de noviembre muy a las 7 de la mañana ya estaban los estudiantes a proclamar con sus padres, los cuales habían sacado a relucir sus mejores trajes y sus mejores pintas.

Nuestra ceremonia se ha convertido en un evento social de altísima calidad, donde  las familias han recobrado la palabra perdida,  y orgullosos juntos padre y madre de gancho con sus hijos se pavonean por la mitad del salón, finamente decorado y bajo las notas de la marcha de Aida,  olvidándose de sus problemas y dejando escapar un suspiro de emoción y una sonrisa de  felicidad.
Como ya es costumbre en la I.E.R.D. CACICAZGO, en cualquier evento, no se ahorran esfuerzos para cuidar todos los detalles, la misa, las palabras del sermón, la invitación y acompañamiento del señor Alcalde, la última lección y llamado de atención en el discurso del rector, el juramento de los bachilleres y las palabras de un estudiante.

Esta fue una ceremonia para  recordar por mucho tiempo y sabemos que nuestros muchachos, nuestros bachilleres tienen la ilusión y el sueño de continuar sus estudios. Es prematuro para aventurarnos a decir cuántos van a continuar, pero la comunidad de Suesca y especialmente la de Cacicazgo, deben estar orgullosos de su colegio y saber que estamos en el camino correcto y que estamos haciendo las cosas bien. El futuro se vislumbra prometedor y halagüeño, pero no bajaremos la guardia en lo que estamos haciendo.  





domingo, 9 de noviembre de 2014

¿Qué hace que un estudiante tenga buenos resultados académicos?
Investigadores colombianos e internacionales se han dado a la tarea de responder esta compleja pregunta.


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Siete investigadores educativos y un nutrido grupo de expertos se dieron cita durante el pasado V Seminario Internacional de Investigación sobre Calidad de la Educación del Icfes para presentar los hallazgos de sus trabajos sobre los factores que inciden sobre los resultados académicos de los estudiantes. Desde 2009, el Icfes tiene una oficina de investigación que se preocupa por traducir la vasta cantidad de información que recogen en las pruebas estatales en políticas para mejorar la educación. Los seminarios de investigación en los que se socializan experiencias significativas nacionales e internacionales forman parte de ese objetivo.

“En el país hace falta hacer investigación educativa. Es fundamental para que podamos analizar en detalle los datos que nos están dando las pruebas, pero lo que necesitamos es ahondar en esa información, necesitamos investigadores que quieran sumergirse en los datos y sacar de ellos material que nos permita mejorar el sistema educativo”, afirmó la directora general del Icfes, Ximena Dueñas Herrera, en conversación con Semana Educación.

Entonces, ¿qué hace que un estudiante tenga buenos resultados académicos? Los investigadores coinciden en que primero hay que llevar esta pregunta más atrás. ¿Qué significa tener buenos resultados? ¿Un buen puntaje en pruebas estandarizadas o una buena nota en la materia? ¿Es mejor un estudiante que mejora su desempeño o uno que mantiene excelentes calificaciones? Todo, dicen los expertos, depende del contexto y de los indicadores que cada país o institución determine: la calidad de la educación se construye con múltiples factores.

Los maestros son claves, pero hace falta formación

Thilo Kleickmann, jefe del Grupo de Investigación de Competencias Profesionales de los Profesore del Instituto Leibniz de Educación en Ciencia y Matemática en Alemania, ha estudiado cómo las competencias profesionales de los docentes activan la experiencia de aprendizaje de los alumnos. Según la evidencia que ha recogido Kleickmannn, los profesores son fundamentales para mejorar la calidad de la educación, y para tener mejores educadores hay que invertir en su formación profesional.

“Sabemos que los profesores que participan en programas de formación profesional tienen más competencias para enseñar. Los maestros necesitan más capacitación, y entonces hablamos de dos tipos de educación indispensable: tanto en su método didáctico como en su saber disciplinar. Con el primero logran llevar efectivamente el conocimiento a sus alumnos, y ese conocimiento debe ser bueno y actualizado, y ahí entra el segundo componente”, afirma Kleickmann.

En su estudio experimental, este investigador encontró que los maestros que participaban en programas de formación lograban atraer y motivar más a los estudiantes, y ocurrió que no solo aprendían más sino que entendían mejor. Además, pudo comprobar que ser un experto en la materia no es suficiente para ser un buen profesor; hace falta el componente pedagógico.

En cuanto a los maestros ‘toderos’ o generalistas, una tendencia fuerte en la educación básica y media de nuestro país, Kleickmann afirma que es una discusión difícil. “Desde un ámbito de contenidos diría que es mejor que los profesores solo se especialicen en máximo dos materias, pero hay argumentos para tener profesores más generalizados, bien sea para solventar la falta de docentes o para mejorar el manejo disciplinar y administrativo del salón. Creo que entre mayores sean los niños es necesario que los maestros sean más especializados tanto en sus materias como en el proceder pedagógico”, afirma.

Discriminación estadística

La calidad de los maestros es un factor definitivo, pero no es el único. Experiencias exitosas en Colombia y el mundo confirman la tesis de Kleickmann y además resaltan que hay que devolverle la dignidad al docente e invertir en formación para su desarrollo personal. Después de todo, los profesores son humanos y su forma de ser y pensar tienen una gran influencia sobre sus alumnos.

Ricardo Madeira, profesor de la Universidad de Sao Paulo, ha estudiado las desigualdades raciales entre los estudiantes brasileños desde hace cuatro años. Lo que encontró no solo es sorprendente para Brasil, que se considera una democracia racial, sino que pone en evidencia que los docentes, sus criterios y decisiones también son producto de su entorno.

Madeira primero identificó que en el mercado laboral brasileño hay una gran diferencia entre blancos y negros; los primeros tienen mejores ingresos y menores tasas de desempleo. Buscando la causa, el investigador encontró que depende en gran medida de sus capacidades y de la educación que han recibido, y que los blancos por lo general tenían más educación que los negros.

“Siguiendo el desempeño de un grupo de estudiantes de la misma clase en primero de primaria vimos que había una brecha: los alumnos blancos obtenían siempre mejores calificaciones que los alumnos negros. Al finalizar el año escolar la brecha permanecía y se supone que el trabajo de la escuela es cerrarla”, afirma Madeiro.

Para investigar qué estaba sucediendo, el grupo de Madeiro estudió los puntajes que los niños recibían en las pruebas estandarizadas y los comparó con las calificaciones que les dieron sus maestros en el mismo examen. Se dieron cuenta de que aunque obtuvieran el mismo puntaje en las pruebas que califican las máquinas, los estudiantes negros recibían peores calificaciones por parte de sus profesores que sus compañeros blancos.

“Hay discriminación estadística, que es en la que la gente usa la información que conoce de la población para intentar tomar decisiones. Lo que saben los profesores es que hay una tendencia a que la población negra tenga menores índices de calidad y ellos usan esta información a la hora de calificar. Sin embargo, esta discriminación, que es involuntaria, puede desaparecer si los docentes conocen a los estudiantes porque así pueden reconocer que son igualmente buenos. Los profesores también tienen que afinar su forma de calificar, tienen que entrenarse para calificar mejor, porque si aprenden a ser más objetivos harán menos discriminación”, afirma Madeiro.

Otros factores: nivel socioeconómico, estilos parentales y conflicto

Carolina Lopera, funcionaria de la oficina de investigaciones del Icfes, fue la encargada de coordinar el estudio de contexto escolar y social del aprendizaje en Colombia, la ponencia principal del V Seminario Internacional de Investigación sobre Calidad de la Educación. Esta investigación indagó acerca de los factores que hacían qué unos estudiantes obtuvieran mejores puntajes que otros en las pruebas Saber de 3º, 5º y 9º. En el estudio participaron un millón doscientos mil estudiantes y los rectores, padres de familia y docentes también contestaron una serie de cuestionarios.

Lopera explica, sin sorpresa, que el estudio encontró que el nivel socioeconómico de los estudiantes explica por lo menos el 20 por ciento de la varianza en el puntaje. “Aparte de esto hay unos factores en el hogar que nos ayudaron a entender cómo el contexto incide en los resultados académicos de los estudiantes”, afirma.

La investigadora se refiere a los estilos de crianza: qué tanto se involucran los padres en los procesos educativos de sus hijos y cómo los apoyan y motivan, entre otras. “Encontramos que hay estilos parentales permisivos y negligentes que hacen que los estudiantes tengan hasta 20 puntos menos en el logro educativo”, explica Lopera. “Cerca del 50 por ciento de la población tiene papás asertivos, afortunadamente, mientras que 2 de cada 10 tienen padres negligentes o permisivos, y eso no cambia mucho ni por nivel socioeconómico ni por zonas rurales o urbanas. Además, no tiene que ver con los recursos que los padres puedan invertir y ni siquiera con la atención que les den personalmente; una familia puede escoger a un tercero para cuidar a sus hijos, y si está persona los estimula y apoya van a tener mejores desempeños”.

El estudio encontró que la escuela juega un papel importante cerrando las brechas y cambiando el ambiente en el que los estudiantes viven, ofreciéndoles un espacio seguro y con recursos que les permiten desarrollar habilidades que no podrían cultivar en casa. En la medida en que la escuela es capaz de darle acceso a los estudiantes a esas cosas que su familia no pueda adquirir, la escuela se vuelve protectora de los estudiantes y una herramienta de transformación social. 


COMPAÑEROS,  HAY PROPUESTAS COMO ESTAS: Hacer las mismas pruebas Icfes a los docentes, ver los resultados y los niveles de competencias de cada uno de acuerdo al perfil. 


martes, 4 de noviembre de 2014

04 DE NOVIEMBRE DEL 2014
CONSEJO DIVINO.
TOMADO DE PROVERBIOS

PARTE XXIX

DEL  LIBRO DE DIOS "PROVERBIOS  CAP. XXX- 30"

 El sabio cree no saber nada.  Se habla enigmáticamente de cuatro vicios pésimos e insaciables que tienen perturbado al mundo,  y que debemos procurar evitar.

Palabras o sentencias de aquel que congrega, hijo del afluente en sabiduría. Revelación que expuso un varón con quien esta Dios, y el cual habiendo sido confortado por Dios, que mora en él, habló de esta manera: yo soy el más ignorante de los hombres: ni tengo sabiduría humana. No he aprendido la sabiduría, ni he entendido por si mismo la ciencia de los sabios. ¿Quién ha subido al cielo y ha bajado de allá, para poder hablar sabiamente? ¿Quién sujeto el viento con las manos? ¿Quién envolvió en densas nueves las aguas como en un envoltorio? ¿Quién ha dado estabilidad a todas las partes de la tierra? ¿Cuál es el nombre de este que tal hizo? ¿y que nombre tiene su hijo? Dilo tú, si es que los sabes.  Toda palabra de Dios esta como acrisolada al fuego: es un escudo para los que en el confían. No añadas una tilde a sus palabras; de lo contrario será redargüido y convencido de falsario.

Dos cosas te he pedido, oh señor; no me las niegues en lo que me resta de vida. Aleja de mi la vanidad  y las palabras mentirosas. No me des ni mendiguez ni riquezas; dame solamente lo necesario para vivir; no sea que viéndome sobrado, me vea tentado a renegar de ti, y diga lleno de arrogancia: ¿Quién es el señor? Ó bien que acosado de la necesidad, me ponga a robar y a perjudicar el nombre de mi Dios. No acuses ligeramente al siervo ante su amo; no sea que te maldiga y tú te pierdas. Hay una casta  de gente que maldice a su padre, y también a su madre, en vez de bendecirla. Otra casta de gente que se tiene por pura, y por lo mismo no se ha lavado de sus manchas. Otra casta de hombres que tienen  siempre altivos  sus ojos, y erguidos y levantados sus parpados. Otra casta de hombre que tienen unos dientes como cuchillos, y  despedazan con sus quijadas,   y se tragan los desvalidos de la tierra, y los pobres de entre los hombres. La sanguijuela de la concupiscencia tiene dos hijas, las cuales están diciendo siempre: dame, dame. Tres cosas hay insaciables, o más bien cuatro, que jamás dicen: ya basta. El infierno, la matriz de la estéril o la lascivia, la tierra que nunca se sacia de agua; además el fuego, el cual nunca dice basta.

A quien hace mofa de su propio padre, y desprecia los dolores que al parirle padeció su madre, sáquenle los ojos los cuervos que viven a lo largo de los torrentes, y cómanselos los aguiluchos.

Tres cosas me son difíciles de entender o más bien cuatro, las cuales ignoro totalmente: el rastro del águila en la atmósfera, el rastro de la culebra sobre la peña, el rastro de la nave en el altar y el proceder del hombre en la mocedad. Tal es también el camino de la mujer adultera; la cual después de haber comido, limpiándose la boca dice con descaro; yo no he cometido mal alguno.

Por tres cosas me perturbaba la tierra, o más bien por cuatro; las cuales ella no puede sufrir: por un esclavo que llega a reinar; por un tonto harto de comida; por una mujer que se casa con el que la aborrece; y por la esclava que es la heredera de su ama.

Cuatro cosas hay de las más pequeñas o ruines sobre la tierra; las cuales superan el saber a los sabios: las hormigas, ese pueblo debilísimo, el cual al tiempo de las mieses se provee de víveres; los conejos, tímidos animales, que colocan sus madrigueras entre las peñas: las langostas, que sin tener rey, se mueven todas ordenadas en escuadrones. El estelión que trepa con sus pies, y se aposenta en los mismos palacios de los reyes.

Tres cosas hay que andan con mucho garbo, o más bien cuatro, las cuales marchan con gran gallardía. El león, que como el más fuerte de todos los animales, no teme el encuentro de nadie. El gallo, que anda erguido: el carnero padre que va al frente del rebaño, y el rey,  con quien nadie puede medir sus fuerzas. Hay quien pasaba por sabio que descubrió ser un insensato, luego de elevado a un alto puesto: si hubiese tenido entendimiento, no hubiera desplegado sus labios para pedir tal destino. Quien exprime o bate fuertemente la ubre para sacar leche, hace salir de ella un jugo espeso, y quien se suena con vehemencia,  saca sangre: así, aquel que provoca la cólera, enciende discordias.

Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalos y   aplícalos en tu vida, en tu familia y sobre todo compártelo con tus estudiantes. 


FELIZ SEMANA


                             JJ = J2