domingo, 23 de octubre de 2016


23 DE OCTUBRE DEL 2016
CONSEJO DIVINO.
TOMADO DEL LIBRO DEL ECLESIÁSTICO

CAPITULO  XXXIV

DEL LIBRO DE DIOS "LIBRO DEL ECLESIÁSTICO  CAP. XXXIV – 34"


 Vanidad de los sueños, adivinaciones y agüeros: utilidad de las tentaciones. Bienaventurado el que teme a Dios. La ofrenda del pecador es abominable a Dios. Es inútil la penitencia del que no se enmienda de sus vicios.

 Las vanas esperanzas y las mentiras son el entretenimiento del necio; y los sueños dan alas a los imprudentes. Como el que se abraza con una sombra, y persigue al viento; así es el que atiende a sus sueños engañosos. Las visiones de los sueños son la semejanza de una cosa;  como es la imagen del hombre puesta ante del mismo hombre. Una persona sucia ¿a qué otra limpiará?  y de una mentirosa ¿qué verdad se sacará? Las adivinaciones erróneas, los agüeros falsos, y los sueños de los malvados son una vanidad. Y tú espíritu padecerá, como el de la mujer que esta de parto, muchos fantasmas o imaginaciones. No hagas caso de semejantes visiones, a no ser que te fuesen enviadas  del Altísimo. Porque a muchos les indujeron a error los sueños, y se perdieron por haber puesto en ellos su confianza. La palabra de la ley será perfecta en sí misma sin estas mentiras; y la sabiduría será fácil y clara en boca del hombre fiel.

Quien no ha sido tentado, ¿Qué es lo que puede saber? El varón experimentado en muchas cosas, será muy flexible; y el que ha aprendido mucho, discurrirá con prudencia. El que no tiene experiencia sabe poco; más el que se ha ocupado en muchos negocios, adquiere mucha sagacidad. Quien no ha sido tentado, ¿Qué cosas puede saber? El que ha sido engañado, se hace siempre más cauteloso. Muchas cosas he visto en mis peregrinaciones; y muchísima diversidad de usos y costumbre. Por esta razón me he visto algunas veces en peligro aun de muerte, y me he librado por la gracia de Dios.

Es custodiado el espíritu de aquellos que temen a Dios; y será bendito con sus benéficas miradas. Porque tienen ellos puesta su esperanza en su salvador, y los ojos de Dios están fijos sobre los que le aman. De nada temblará  ni tendrá miedo quien teme al Señor; pues éste es su esperanza. Bienaventurada es el alma del que teme al señor. ¿En quién pone ella sus ojos, y quien es su fortaleza? Fijos están los ojos del Señor sobre los que le temen: el Señor es el poderoso protector, el apoyo fuerte, un toldo contra los ardores del sol, y fresca sombra contra el resistero del medio día. Sus tentáculos para no tropezar: socorro en las caídas: el que eleva el alma, y alumbra los ojos; el que da sanidad, y vida y bendiciones.

Inmunda es la ofrenda de aquel que ofrece sacrificio de lo mal adquirido: porque no son gratas a Dios  estas irrisiones de los hombres injustos. El Señor solo es todas las cosas para aquellos que en el camino de la verdad y de la justicia le aguardan con paciencia. El Altísimo no acepta los dones de los impíos, ni atiende a las obligaciones de los malvados, ni por muchos sacrificios que ellos ofrezcan les perdonará sus pecados.

El que ofrezca sacrificio de la hacienda de los pobres, es como el que degüella un hijo delante del padre.es la vida de los pobres el pan que necesitan: y es un hombre sanguinario cualquiera que se lo quita. Quien quita a alguno el pan ganado con su sudor, es como el que asesina a su prójimo. Hermanos son o corren parejas, el que derrame la sangre, y el que defrauda el jornal al jornalero. Si lo que uno edifica el otro lo destruye, ¿Qué provecho sacarán ambos sino el fatigarse?
Si uno hace oración, y el otro echa maldiciones, ¿de quién escuchara Dios las plegarias? Quien se lava o purifica por haber tocado un muerto, y de nuevo le toca, ¿de qué le sirve el haberse lavado? Así el hombre que ayuna por sus pecados, y de nuevo los comete,  ¿Qué provecho saca de sus mortificaciones? Su oración ¿Quién la oirá?


El señor vuelve con su palabra que tiene poder e infinita sabiduría. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas y   aplícalas en tu vida, en tu familia y sobre todo, compártelas con tus estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra para reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor esfuerzo. Y tú estás en este CAMINO. ¿Por qué Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?

FELIZ SEMANA                                                                  

JJ = J2


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