lunes, 7 de marzo de 2016


6 DE Marzo DEL 2016

HISTORIA DE PERSISTENCIA Y SUPERACIÓN
Algunas veces un amigo el Dr. Carlos Devis me envía historias que son muy interesantes, hoy quiero compartirles esta.
Hola JJ, 

El joven Demóstenes soñaba con ser un gran orador, 
sin embargo este propósito parecía una locura desde 
todo punto de vista.
Su trabajo era humilde y de extenuantes horas a 
la intemperie.
No tenía el dinero para pagar a sus maestros, 
ni ningún tipo de conocimientos.
Además tenía otra gran limitación: Era tartamudo. 
Demóstenes sabía que la persistencia y la 
tenacidad hacen milagros y cultivando estas 
virtudes, pudo asistir a los discursos de los 
oradores y filósofos más prominentes de la época.
Hasta tuvo la oportunidad de ver al mismísimo Platón 
exponer sus teorías.
Ansioso por empezar, no perdió tiempo en preparar 
su primer discurso.
Su entusiasmo duro poco: La presentación fue un desastre.
A la tercera frase fue interrumpido por los gritos de protesta de la audiencia: 
- ¿Para qué nos repite diez veces la misma frase? 
- Dijo un hombre seguido de las carcajadas del público. 
- ¡Hable más alto! -exclamó otro-. No se escucha,
¡Ponga el aire en sus pulmones y no en su cerebro!
Las burlas acentuaron el nerviosismo y el tartamudeo 
de Demóstenes, quien se retiró entre los abucheos sin 
siquiera terminar su discurso.
Cualquier otra persona hubiera olvidado sus sueños 
para siempre. Fueron muchos los que le aconsejaron 
y muchos otros los que lo humillaron para que desistiera 
de tan absurdo propósito.
En vez de sentirse desanimado, Demóstenes tomaba esas 
afirmaciones como un desafió, como un juego que él 
quería ganar.
Usaba la frustración para agrandarse, para llenarse 
de fuerza, para mirar más lejos. Sabía que los premios 
de la vida eran para quienes tenían la paciencia y 
persistencia de saber crecer.
- Tengo que trabajar en mi estilo.- se decía a sí 
mismo.
Así fue que se embarcó en la aventura de hacer todo 
lo necesario para superar las adversas circunstancias 
que lo rodeaban.
Se afeitó la cabeza, para así resistir la tentación 
de salir a las calles. De este modo, día a día, se aislaba 
hasta el amanecer practicando.
En los atardeceres corría por las playas, gritándole 
al sol con todas sus fuerzas, para así ejercitar sus 
pulmones.
Más entrada la noche, se llenaba la boca con piedras 
y se ponía un cuchillo afilado entre los dientes para 
forzarse a hablar sin tartamudear.
Al regresar a la casa se paraba durante horas frente 
a un espejo para mejorar su postura y sus gestos.
Así pasaron meses y años, antes de que de que 
reapareciera de nuevo ante la asamblea defendiendo con 
éxito a un fabricante de lámparas, a quien sus ingratos 
hijos le querían arrebatar su patrimonio.
En esta ocasión la seguridad, la elocuencia y la 
sabiduría de Demóstenes fue ovacionada por el público 
hasta el cansancio.
Demóstenes fue posteriormente elegido como embajador de 
la ciudad.
Su persistencia convirtió las piedras del camino en las 
rocas sobre las cuales levantó sus sueños.
JJ, tú lo sabes: 
Cuando realmente has sido 
persistente y has mantenido tu compromiso, 
muchas veces en tu vida, has convertido 
en posible lo imposible. Nunca lo olvides.
Comprometido con tu éxito y felicidad
Carlos Devis

FELIZ SEMANA

JJ = J2


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