14 de  SEPTIEMBRE DEL 2014

CONSEJO DIVINO.

TOMADO DE PROVERBIOS

PARTE XXV

DEL  LIBRO DE DIOS "PROVERBIOS  CAP. XXVI- 26"

Contra los necios presumidos y los perezosos, los pleitistas y los falsos amigos.

   

Así como la nieve es inoportuna y nociva en el verano, y las lluvias durante la siega; así lo es la gloria en el necio. La maldición pronunciada sin causa contra alguno, pasará sin detenerse por encima de él, como el ave que pasa volando a otro clima, y el pájaro que gira a su placer. El látigo es para el caballo, el cabestro para el asno y la vara para la costilla de los necios. No respondas al necio imitando su necedad en el hablar; para que no te hagas a él semejante. Contéstale, si, como su necedad se merece, a fin de que no se crea él que es un sabio. Quien despacha para sus negocios un mensajero tonto, se corta los pies y se bebe la pena de su pecado. Así como en vano tiene un cojo hermosas piernas; así desdicen de la boca del necio las palabras sentenciosas. El que honra y protege a un insensato, obra del mismo modo que quien tira su  piedra en el montón dedicado a mercurio.

La parábola o sentencia en boca del necio, hace lo que un espino o zarza que clava al hombre borracho que le maneja, la sentencia del juez decide los pleitos; y  pone en silencio al necio,  aplaca los enojos. Como el perro que vuelve a lo que ha vomitado; así es el imprudente que repite o recae en su necedad. ¿Has visto a un hombre que se precia de sabio? Pues más que del tal, puede esperarse al acierto de un hombre que es y se reconoce ignorante.

El perezoso dice: hay un león en el camino, está una leona en los desfiladeros, estaréme quedo en casa. Como la puerta, se vuelve sobre su quicio, así se revuelve el perezoso en su cama, esconde la mano debajo de su sobaco; siendo para el gran fatiga tener que llevarla a la boca. Imaginase el perezoso ser más sabio que siete varones que no hablan si no sentencias. El que yendo de paso se mezcla acalorado en riñas de otros, corre peligro que le suceda lo que a quien agarra por las orejas a un perro irritado. Así como es reo quien por divertirse arroja saetas y dardos que matan a alguno; así lo es el hombre que fraudulentamente hace daño a su amigo, y que cuando viene a ser descubierto da por escusa; yo lo hacía por chanza.  Como  faltando la leña se extingue el fuego; así también apartando al chismoso cesarán las contiendas. Como la brasa enciende el carbón y el fuego las astillas; así el hombre iracundo enciende las riñas.  Parecen sencillas o blandas las palabras del chismoso; más ellas penetran hasta lo más íntimo de las entrañas. Los labios hinchados y coléricos acompañados de un corazón pésimo, son como la plata mal tomada, con que  quisieras adornar una vasija de barro.   Por sus labios se da a conocer el enemigo, cuando esta maquinando engaños en su corazón, por más que te hable con tono sumiso, no hay que fiarte de él; porque entonces el mismo no habrá maldad que no abrigue en su pecho. Más la malicia del que con fingidas apariencias oculta su odio, será descubierta algún día en publica asamblea. Quien abre una hoya, caerá en ella; y la piedra caerá encima del que la remueve.

No gusta de la verdad  la lengua embustera y la boca aduladora es causa de ruina.   

Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalos y   aplícalos en tu vida, en tu familia y sobre todo compártelo con tus estudiantes. 

FELIZ SEMANA

                             JJ = J²