domingo, 16 de febrero de 2020


16 de febrero del 2020
CONSEJO DIVINO.
LA PROFECÍA DE JEREMÍAS  


CAPITULO L

DEL LIBRO DE DIOS "LA PROFECÍA DE JEREMÍAS CAP. L– 50"

Profecía de la ruina de Babylonia por los Medos y Persas: y de la libertad que logrará el pueblo de Dios; al cual exhorta que se aproveche de tan gran beneficio del Señor.
               
Palabra que hablo el Señor acerca de Babylonia, y del país de los Chaldeos, por boca del profeta Jeremías.

Llevad la noticia a las naciones y haced que corra la voz; alzad señales en las alturas, publicadlo, y no lo encubráis: decid: Tomada ha sido Babylonia, corrido ha quedado Bel, y abatido Merodach: cubiertos quedan de ignominia sus simulacros, aterrados han sido sus ídolos. Porque vendrá contra ellos del norte una nación, la cual asolará su país, sin que quede quien le habite: desde el hombre hasta la bestia, todos se pusieron en movimiento y se marcharon.

En aquellos días, y en aquel tiempo se reunirán, dice el Señor, los hijos de Israel, y juntamente con ellos los hijos de Judá para volver a Jerusalem: y llorando de alegría se darán prisa, y buscaran al Señor su Dios. Preguntaran cual es el camino que va a Sión; a ella dirigirán sus ojos. Volverán del cautiverio y se unirán al Señor con una alianza eterna, cuya me; oria no se borrará jamás. Rebaño perdido fue el pueblo mío: sus pastores le extraviaron y le hicieron ir vagando por las montañas: anduvo por montes y collados, y se olvidó del lugar de su reposo. Todos cuantos encontraban a los de mi pueblo, los devoraban; y sus enemigos decían: en esto no hacemos nada malo; porque estos han pecado contra el Señor, esplendor de justicia o santidad; contra el Señor, esperanza de sus padres.

Huid de en medio de Babylonia, y salid del país de los Chaldeos; y sed como los marruecos delante del rebaño. Porque he aquí que yo pondré en movimiento, y traeré reunidos contra Babylonia los ejércitos de las naciones grandes de la tierra del norte, los cuales se dispondrán para asaltarla, y en seguida será tomada: sus saetas como de fuertes y mortíferos guerreros, no serán disparadas en vano. Y la Chaldea será entregada al saqueo: quedarán atestados de riqueza todos sus saqueadores, dice el Señor. Ya que saltáis de contento, y habláis con arrogancia por haber devastado la heredad mía; ya que retozáis como novillos sobre la yerba, y mugís como toros: Babylonia vuestra madre ha quedado profundamente abatida; y asolada ha sido la que os engendró: he aquí que será la más despreciable entre las naciones, desierta quedará, intransitable y árida. La indignación del Señor la dejará inhabitada y reducida  a una soledad: todo el que pasare por Babylonia quedará lleno de pasmo, y hará rechifla de todas las desgracias de ella. Oh vosotros, todos cuantos estais diestros en manejar el arco, apercibíos de todas partes contra Babylonia, embestidla, no escaseeis la saeta; porque ha pecado contra el Señor. Levantad contra ella el grito; ya tiende sus manos por todos lados, dándose por vencida: conmuévanse sus fundamentos, destruidos quedan sus muros; porque es el tiempo de la venganza del Señor: tomad venganza de ella, tratadla como ella trato a los demás. Acabad en Babylonia con todo viviente; no perdonéis a aquel que siembra, ni al que maneja la hoz en tiempo de la siega: al relumbrar la espada de la paloma, volverán todos a sus pueblos, y cada cual huirá al propio país.

Israel es una grey descarriada; los leones la dispersaron. El primero a  devorarla fue el rey Assur; el ultimo ha sido Nabuchodonosor rey de Babylonia, que ha acabado hasta con sus huesos. Por tanto esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que yo castigaré al rey de Babylonia y a su país, al modo que castigue al rey de Assur. Y conduciré otra vez a Israel a su antigua morada, y gozará de los pastos del Carmelo; y en Bsan, y en los collados de Ephraim y de Galaad se saciaran sus deseos. En aquellos días, dice el Señor, y en aquel tiempo se andará en busca de la iniquidad o idolatría de Israel, más esta no existirá ya; y del pecado de Judá, y tampoco se hallará: porque yo seré propicio a los restos de dicho pueblo que me habré reservado.

Oh Cyro, marcha tu contra Chaldea, tierra de los dominadores, y castiga a sus habitantes, devasta y mata a aquellos que les siguen detrás; a todos dice el Señor: Y obra según las ordenes que te tengo dadas. Estruendo de batalla se oye sobre la tierra, y de grande exterminio. ¿Cómo ha sido hecho pedazos y desmenuzado el rey de Babylonia, el que era el martillo de toda la tierra? ¿Cómo esta Babylonia hecha un desierto entre las gentes? Yo te cogí en el lazo, y sin pensarlo te has visto presa, oh Babylonia: Has sido hallada y cogida, porque hiciste guerra al Señor.

Abrió el Señor su tesoro, y ha sacado de él los instrumentos de su indignación; pues va a ejecutar el Señor Dios de los ejércitos su obra contra la tierra de los Chaldeos. Venid contra ella desde las más remotas regiones, dad lugar para que salgan los que la han de hollar; quitad la piedra del camino, y ponedlas en montones: haced en ella una carnicería, hasta que no quede viviente alguno. Exterminad a todos sus guerreros, sean conducidos al matadero: ¡Ay de ellos! Porque ha llegado ya su día, el día de su castigo. Voz de los fugitivos, y de aquellos que escaparon de la tierra de Babylonia, para llevar a Sion la noticia de la venganza de su santo templo. A toda la multitud de los que en Babylonia entesan el arco decidles: Asentad los reales contra ella por todo el alrededor, a fin de que ninguno escape: dadle el pago de sus fechorías: portaos con ella conforme ella se ha portado; pues se levantó contra el Señor, contra el santo de Israel. Por tanto caerán muertos en sus plazas sus jóvenes, y quedaran sin aliento en aquel día todos sus guerreros, dice el Señor. Aquí estoy yo contra ti, oh soberbio Balthasar, dice el Señor Dios de los ejércitos; porque ha llegado tu día, el día de tu castigo. Y caerá el soberbio, y dará en tierra, sin que haya quien le levante; y pegaré fuego a sus ciudades, el cual devorará todo sus alrededores.

Esto dice el Señor de los ejércitos: los hijos de Israel, juntamente con los de Judá, se ven oprimidos: todos aquellos que los cautivaron los retienen, no quieren soltarlos. Pero el fuerte Redentor suyo, aquel que tiene por nombre Señor de los ejércitos, defenderá en  juicio la causa de ellos, y llenará de espanto la tierra, y hará que se estremezcan los habitantes de Babylonia.

Espada o guerra contra los Chaldeos, dice el Señor, y contra los habitantes de Babylonia, y contra sus príncipes, y contra sus sabios. Espada contra sus adivinos, y quedarán entontecidos: espada contra sus valientes, y quedarán llenos de terror. Espada contra sus caballos y contra sus carros de guerra, y contra todo el gentío que ella contiene, y serán tímidos como mujeres: espada contra los tesoros, los cuales serán saqueados. Se secarán y agotarán sus aguas: porque tierra es esa de vanos simulacros, y que se gloria en sus monstruos. Por tonto vendrá a ser guarida de los dragones y de los faunos que se alimentan de higos silvestres, y morada de avestruces; quedando inhabitada para siempre, sin que nunca jamás vuelva a ser reedificada. Vendrá a ser ella dice el Señor, como las ciudades de Sodomo y Gomorrha y sus vecinas, que el Señor destruyo: no quedará hombre alguno que la habite, ni persona humana que allí more.

He aquí que viene del norte un pueblo y una nación grande; y se levantarán muchos reyes de los extremos de la tierra. Asirán del arco y del escudo: son crueles y sin misericordia: sus voces serán como un mar que brama, y montaran sobre sus caballos, como un guerrero, apercibido para combatir contra ti, oh hija de Babylonia. Oyó el rey de Babylonia la fama de ellos, y quedó sin aliento, y oprimido de angustia y de dolor como mujer que está de parto. He aquí que un rey vendrá como un león, desde el hinchado Jordán a caer sobre la bella y fuerte Babylonia; porque yo le haré correr súbitamente hacia ella: ¿Y quién sino Cyro, será el escogido, a quien yo le encargue que se apodere de ella? ¿Pues quien hay semejante a mí? ¿Quién habrá que se me oponga? ¿Ni cuál es el pastor o capitán que puede ponérseme delante? Por tanto, oíd el designio que tiene formado allá en su mente el Señor, contra Babylonia; y sus decretos en orden al país de los Chaldeos: Juro, dice el Señor, que los zagales pequeñuelos del rebaño, o los más débiles soldados, darán en tierra con ellos: juro que serán destruidos ellos, y las ciudades en que habitan. A la noticia de la conquista de Babylonia se ha estremecido la tierra, y sus gritos se ha oído entre las naciones.

El señor vuelve con su palabra que tiene poder e infinita sabiduría. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas y   aplícalas en tu vida, en tu familia y sobre todo, compártelas con tus estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra para reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor esfuerzo. Y tú estás en ese CAMINO. ¿Por qué Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?

FELIZ SEMANA                                                                   

JJ = J2

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