domingo, 24 de marzo de 2019


24 de MARZO del 2019
CONSEJO DIVINO.
LA PROFECÍA DE JEREMÍAS  


CAPITULO XIII

DEL LIBRO DE DIOS "LA PROFECÍA DE JEREMÍAS CAP. XIII– 13"

El cíngulo o faja de Jeremías, es una figura con que el Señor representa a Jerusalem abandonada de Dios: la exhorta a la penitencia, y la amenaza con la total ruina.

El señor me habló de esta manera: Ve y comparte una faja de lino, y cíñete con ella, y no dejes que toque el agua. Compré pues la faja, según la orden del Señor, y me ceñí el cuerpo por la cintura. Y hablóme de nuevo el Señor, diciendo: Quítate la faja que tienes compraste y tienes ceñida sobre los lomos, y marcha y ve al Euphrates, y escóndela allí en el agujero de peña. Marche pues y la escondí junto al Euphrates, como el Señor me lo había ordenado.

Pasado muchos días, dijo el Señor: anda y ve al Euphrates, y toma la faja que yo te mande que escondieras allí. Fui pues al Euphrates y abrí el agujero, y saque la faja del lugar en el que la había escondido, y halle que estaba ya podrida, de suerte que no era útil para uso alguno.

Entonces me hablo el Señor, diciendo: esto dice el Señor: Así hare yo que se pudra la soberbia de Judá, y el grande orgullo de Jerusalem. Esta pésima gente, que no quiere oír mis palabras, y prosigue con su depravado corazón, y se ha ido en pos de los dioses ajenos para servirles y adorarlos, vendrá a ser como esta faja, que para nada es buena. Y eso que al modo que una faja se aprieta a la cintura del hombre; así había yo unido estrechamente conmigo, dice el Señor, a toda la casa de Israel y a toda la casa de Judá, para que fuesen el pueblo mío, y por ser yo allí conocido, y alabado, y glorificado; y ellos, a pesar de eso, no quisieron escucharme.

Por tanto les dirás estas palabras: Esto dice el Señor Dios de Israel: todas las vasijas serán llenadas de vino. Y ellos te responderán: ¿Acaso no sabemos que en años abundantes se llenan de vino todos los vasos? Y tú entonces les dirás: Así habla el Señor: Pues mirad, yo llenaré de embriaguez a todos los habitantes de esta tierra, y a los reyes de la estirpe de David, que están sentados sobre su solio, y a los sacerdotes y profetas, y a todos los moradores de Jerusalem; y los desparramare entre las naciones, dice el Señor, separando el hermano de su hermano, y los padres de sus hijos: no perdonaré ni me aplacaré, ni me moveré a compasión para dejar de destruirlos.

Oíd, pues, y escuchad con atención: no queráis ensoberbeceros confiando en vuestras fuerzas, porque el Señor es quien ha hablado. Al contrario dad gloria al Señor Dios nuestro, arrepentíos antes de que vengan las tinieblas de la tribulación, y antes que tropiecen vuestros pies en montes cubiertos de espesas nieblas: entonces esperareis la luz, y la trocará el Señor en sombra de muerte, y en oscuridad. Que si no me obedeciereis en esto, llorará mi alma en secreto, al ver vuestra soberbia: llorará amargamente, y mis ojos derramarán arroyos de lágrimas, por haber sido cautivada la grey del Señor.

Di al rey y a la reina: Humillaos, sentaos en el suelo, poneos de luto: porque se os cae ya de la cabeza la corona de vuestra gloria. Las ciudades del mediodía están cerradas, sin que haya un habitante que las abra: toda la tribu de Judá ha sido conducida fuera de su tierra y ha sido general la transmigración. Levantad los ojos y mirad, oh vosotros que venid del lado del Septentrión: ¿En dónde está, diréis a Jerusalem, aquella grey que se te encomendó, aquel tu esclarecido rebaño? ¿Qué dirás cuando Dios te llamará a ser residenciada? Puesto que tú amaéstrate contra ti a los enemigos y los instruiste para tu perdición. ¡Cómo no te han de asaltar dolores, semejantes a los de una mujer que está de parto! Que si dijeres en tu corazón: ¿Por qué me han acontecido a mi tales cosas? Sábete que por la muchedumbre de tus vicios han quedado descubiertas tus vergüenzas, y manchadas tus plantas.

Si el negro Ethiope puede mudar su piel, o el leopardo sus varias manchas, podréis también vosotros obrar bien, después de avezados al mal. Y por eso, dice el Señor yo los desparramaré, como paja menuda que el viento arrebata al desierto. Tal es la suerte que te espera, oh, Jerusalem, y la porción o paga que de mí recibirás, dice el Señor, por haberte olvidado de mí, y apoyándote en la mentira: por lo cual yo mismo manifesté tus deshonestidades delante de tu cara; y se hizo patente en tu ignominia. Tus adulterios, y tu furiosa concupiscencia, en fin, la impía fornicación o idolatría tuya. En el campo y sobre las colinas, vi yo tus abominaciones. ¡Desdicha de Jerusalem! ¿Y aún no querrás purificarte siguiéndome a mí invariablemente? ¿Hasta cuándo aguardas a hacerlo?
                                                    
El señor vuelve con su palabra que tiene poder e infinita sabiduría. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas y   aplícalas en tu vid a, en tu familia y sobre todo, compártelas con tus estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra para reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor esfuerzo. Y tú estás en ese CAMINO. ¿Por qué Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?

FELIZ SEMANA                                                                  

JJ = J2

No hay comentarios:

Publicar un comentario