viernes, 26 de febrero de 2016


Curso de La Autoestima - Psicología

LECCIÓN     No  5

Formación de la Autoestima



Formación de la Autoestima
Siguiendo a Campos y Muñoz, (1992) podemos explicar la formación de la autoestima a partir de los siguientes elementos.
Elementos forjadores de una autoestima alta:
El niño y la niña...
·         Desde pequeño son tratados con amor.
·         Se les da seguridad.
·         Se les aplican normas conductuales firmes, no violentas.
·         Se les enseña a respetar a las personas.
·         Se les enseña que pueden soñar.
·         Se les inculca que lograrán todo lo que se propongan.
·         Se les llama la atención con amor.
·         Se les cuida su salud en forma normal.
·         Se les ayuda a ser independientes.

Existen elementos que ayudan a mejorar la autoestima
• Sentimiento de Pertenencia: Necesitamos experimentar que somos parte de algo, que somos parte de una familia, de una comunidad en la cual nos quieren y nos respetan, miembros de una nación con nuestras costumbres, historia, lengua...
• Sentir que somos amados por la familia, que nos aman, nos cuidan, y si no es así, buscamos una familia sustituta. Amigos con quienes compartimos nuestros momentos agradables, vecinos que nos respetan... Ser reconocidos en nuestras cualidades, capacidades, habilidades, destrezas y dones.
¿Cómo se forma la autoestima y por qué es tan importante?

Autoconcepto y autoestima son dos conceptos distintos, pero íntimamente relacionados. Mientras que el autoconcepto es la imagen que tenemos de nosotr@s mism@s, la autoestima es la medida en la que nos gusta, o no, esa imagen propia.

La autoestima puede ser negativa (no me gusta la imagen que tengo sobre mí y la rechazo) o positiva (me gusta la imagen que tengo sobre mí mism@ y la acepto).


Podemos considerar la autoestima a nivel global o en distintas áreas: escolar, social, familiar, física... Una persona puede tener una alta autoestima en algunas áreas y baja en otras.

Pero, ¿por qué es tan importante?

La autoestima es la base sobre la que se fundamenta parte de nuestra personalidad. Una autoestima positiva ayuda a la persona a tener confianza y seguridad en sí misma, a aumentar su autonomía y a mejorar las relaciones con los demás. También hace que contemos con más recursos personales para afrontar momentos difíciles de nuestra vida. Es decir, la autoestima funcionaría como una “vacuna” que hace menor el sufrimiento psicológico ante críticas, rechazo, fracasos, pérdidas o cualquier otro acontecimiento negativo; o como un "colchón" que amortigua los "golpes" que nos va dando la vida.
Existen numerosos trastornos relacionados con una baja autoestima en menores y adultos: trastornos de aprendizaje, problemas de conducta, enuresis y encopresis (no controlar los esfínteres  en menores que por edad ya deberían hacerlo), trastornos de la alimentación (anorexia, bulimia…), de ansiedad, del estado de ánimo, aumento del riesgo de consumo de alcohol y otras drogas...

L@s niñ@s con una sana autoestima se muestran más segur@s y con mayor confianza en sus capacidades, lo que influye en una mayor responsabilidad y en el aprendizaje.

¿Cómo se forma la autoestima?

La formación de la autoestima es un proceso que comienza en la infancia. Durante nuestra vida, se va desarrollando y va cambiando.

Como ya comentábamos en anteriores entradas, es muy importante para el desarrollo de los menores, y por supuesto, para su autoestima, que en su familia predomine un estilo educativo democrático, en el que además de proporcionarles mucho cariño y atención a sus necesidades, existan límites y normas para controlar su conducta.
  

Antes de continuar, os recomiendo leer Carta a su padre (Franz Kafka).
Después de leerla, es fácil entender por qué este escritor tuvo una existencia tan "atormentada".


Por tanto, en lo referente a factores familiares, influyen negativamente en la formación de la autoestima:

El establecimiento por parte de la familia de normas de comportamiento basadas en criterios personales: cuestiones de gusto, de necesidad o de seguridad.

Cuando la familia no establece la diferencia entre la identidad global del menor (su "forma de ser") y su comportamiento ante una situación concreta, la autoestima se ve afectada. Por ejemplo, decir “eres muy malo” en vez de decir “hoy te has portado mal”. Cuando a un menor le decimos "eres malo", una vez tras otra, acaba por creérselo. Si una persona se considera "mala" y piensa que es su "forma de ser", su personalidad, cree que no podrá cambiar. Sin embargo, si decimos "hoy te has portado mal" y damos detalles, el menor sabrá qué es lo que ha hecho mal y podrá cambiarlo en otras ocasiones, no viéndose dañada su autoestima.

También afecta a la autoestima de los menores la frecuencia de castigos y si estos están asociados a ira o agresividad. Si un menor es castigad@ continuamente y su familia, cuando lo hace, se muestra enfadada, le grita, etc...su autoestima se verá dañada. Los castigos deben ser algo excepcional, reservados para conductas que pongan en riesgo al menor o a otros y cuando no haya otra alternativa. Es mucho más apropiado reforzar las conductas adecuadas e ignorar, en la medida de lo posible, las que no lo sean.


La autoestima es influida, además, por factores que dependen de cada persona, como por ejemplo, el autoconcepto; si es pobre, la autoestima será negativa.

Los pensamientos negativos, influyen en las emociones y en el comportamiento de una persona en una situación concreta, afectando a la autoestima. Son ejemplos de pensamientos negativos: “Si le pregunto una duda a la profesora, los demás se van a reír de mí”; "Si le digo que no, se va a enfadar"; "No sirvo para nada"...

El estilo atribucional, es decir, las causas a las que la persona atribuye los sucesos que ocurren a su alrededor, es otro de los factores que influyen en la autoestima. Cuando nos sentimos culpables  de acontecimientos que son independientes de nuestra conducta, nuestra autoestima positiva disminuirá. Por ejemplo, una persona que anteriormente se haya dedicado a la construcción y lleve meses buscando empleo sin encontrarlo, puede pensar que se debe a que no es lo suficientemente bueno (lo que contribuirá a una autoestima negativa), o pensar que no ha encontrado trabajo, entre otros factores, por la situación económica actual (esto no afectaría a su autoestima).

El autocontrol, la capacidad para controlar las emociones y el comportamiento en distintas situaciones, es otro de los factores que incide en la autoestima. A mayor autocontrol, mayor autoestima.

Otros de los factores personales que influyen en la autoestima son las habilidades de afrontamiento, las habilidades para afrontar problemas de forma independiente. A más habilidades de afrontamiento, mayor autoestima.

Las Habilidades Sociales, las habilidades que nos permiten relacionarnos de forma asertiva con las demás personas, son muy importantes para una "sana" autoestima. Si las habilidades sociales son adecuadas, mayor autoestima.

Todos estos factores personales, influyen en la autoestima y a su vez, son influídos por ella, es decir, estos factores (Habilidades Sociales, de afrontamiento, autocontrol, pensamientos negativos....) y la autoestima de una persona, se retroalimentan entre sí.


 “El conocimiento es como la felicidad, no es nada si no se comparte”

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