miércoles, 28 de febrero de 2018

Cómo mejorar tu autoestima:
10 claves avaladas científicamente.

PARTE II

2. Luchar por ser feliz

Probablemente creas que serías más feliz con una autoestima alta, ¿me equivoco?
No me extraña. Vivimos sumidos en la cultura de la felicidad. Corrientes como la psicología positiva, libros de autoayuda como El secreto o frases populares como “al mal tiempo buena cara” se empeñan en recordarnos que deberíamos estar siempre alegres.
Sin embargo, cuanto más te esfuerces por ser feliz, más infeliz terminarás siendo.
El motivo es que la felicidad es efímera. Podemos estar muy contentos durante una etapa de nuestra vida, pero eso va a durar poco. Porque los seres humanos siempre terminamos adaptándonos a las nuevas circunstancias. Prueba de ello es el estudio que demostró que incluso algo tan soñado como ganar la lotería no supone ningún incremento de la felicidad a largo plazo.
millonario infeliz
Cuanta mayor importancia des a tu felicidad, peor te sentíras. ¿Por qué? Porque se ha comprobado que querer ser feliz y ser consciente de que no lo estás consiguiendo te hará todavía más desdichado.
Preocuparte tanto por tu bienestar también termina afectando tu vida social. Un estudio del año 2012 relacionó la búsqueda de la felicidad con la soledad: cuanto más se esforzaron los participantes en ser felices, más solos se sintieron. Y no fue solo una percepción: sus niveles de progesterona disminuyeron como respuesta hormonal asociada a la soledad.
Recomendación
Olvídate de ser feliz. Hay cosas mejores.

3. Marcarse grandes objetivos

Un consejo clásico de la autoayuda es que te marques objetivos, ¿verdad?
Pues los objetivos ambiciosos tienen un lado muy oscuro. Pueden llegar a obsesionarnos tanto que nos resulte imposible imaginarnos sin ellos, sacrificando aspectos de nuestra vida que, en realidad, son más importantes.
Esto es lo que ocurrió en mayo del año 1996, en la que probablemente sea la mayor tragedia alpinista de la historia. En tan solo dos días murieron 12 personas de tres expediciones distintas mientras intentaban coronar la cima de del Everest.
Los alpinistas se habían vinculado tanto con su objetivo de coronar la montaña que perdieron de vista todo lo demás. Incluso ignoraron los partes meteorológicos que anunciaban la fortísima tormenta de nieve que acabó con sus vidas.
A pesar de que todas las previsiones desaconsejaban que iniciaran la expedición, lo hicieron. Su objetivo había pasado a formar parte de su propia identidad. ¿Cómo no podían ni siquiera intentarlo después de tantos meses de extenuante entrenamiento?
Marcarte objetivos es un grave problema si no eres capaz de reconocer que puedes fracasar. Entonces se transforman en algo que te define, y por ellos serás capaces de sacrificar tu salud, amistades o familia.
Recomendación
Ponte objetivos más pequeños pero alcanzables, y asume que fallar no significa el fin del mundo. Puedes volver a intentarlo las veces que quieras.

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