domingo, 27 de abril de 2014

 27 de  ABRIL DEL 2014
CONSEJO DIVINO.

TOMADO DE PROVERBIOS


PARTE XIV
DEL  LIBRO DE DIOS "PROVERBIOS  CAP. XV- 15"

Máximas y preceptos para vivir en paz con nosotros mismos y con los otros. Comparación entre el bueno y el malo.
   
La repuesta suave y humilde quebranta la ira: las palabras duras excitan el furor. La lengua de los sabios da lustre a la sabiduría: hierve en necedad la boca de los fatuos. En todo lugar están los ojos del señor contemplando a los buenos y a los malos. La lengua pacifica es  árbol de vida; pero la desenfrenada quebranta el corazón. El necio se mofa de la amonestación de su padre, más el que hace caso de la corrección se hará más avisado.

Donde abunda la justicia, se halla suma fortaleza; pero los designios de los impíos serán arrancados de cuajo. La casa del justo está bien arraigada; pero en las ganancias del impío no hay más que  inquietudes. Los labios de los sabios difundirán la sabiduría: no así el corazón de los necios.

Detesta el señor las víctimas de los impíos: aplácanle los votos de los justos. Abominable es al señor el proceder del impío; es amado de él aquel que sigue la justicia. Al que abandona el camino de la vida le es ingrata la enseñanza; quien aborrece la corrección, perecerá. El profundo infierno, y lugar de perdición están patentes al Señor. ¿Cuánto más el corazón de los hombre?

El hombre corrompido no ama al que le corrige, ni va en busca de los sabios. El corazón contento hace rebosar la alegría en el semblante: con la tristeza del ánimo se abate el espíritu. El corazón del sabio procura ser instruido: la boca de los necios se alimenta de sandeces.

Todos los días del pobre son trabajosos, más la buena conciencia es como un banquete continuo. Más vale poquito con temor de Dios, que grandes riquezas, las cuales nunca sacian. Vale más ser convidado a comer unas verduras en la casa del que nos ama, que a comer un ternero cebado en la del que nos odia.

El hombre iracundo suscita riñas: el sufrido apacigua las que se han excitado. A los perezosos les parece el camino un vallado de espina. Los justos no hallan en él  embarazo alguno. Es la alegría de su padre el hijo sabio: el necios vilipendia o afrenta a su propia madre. El insensato halla placer en sus sandeces. Más el hombre prudente mide sus pasos. Donde falta el consejo, disípanse los proyectos, pero donde ha muchos consejeros adquieren firmeza. Aficionase el hombre al dictamen que ya ha manifestado; más aquella es optima palabra que es la más oportuna. El varón instruido se dirige a lo más alto por la senda de la vida, a fin de desviarse del abismo del infierno. Derriba el señor la casa de los soberbios: y mantendrá segura la heredad de la viuda. Abominable son al señor los malos pensamientos: las palabras castas y decentísimas son las que el aprueba. El que se deja llevar de la avaricia, mete el desorden en su casa. El que aborrece los sobornos vivirá feliz. Mediante  las obras de misericordia y la viva fe se purgan los pecados y por medio del temor del Señor evitará todo hombre el mal. El justo pone todo su estudio en la obediencia: más la boca de los impíos rebosa solo maldades. Lejos está el señor de oir a los impíos, pero serán oídas las oraciones de los justos. Así como la luz de los ojos es la alegría del alma, así la buena reputación llena de jugo los huesos. El que escucha las represiones saludables conversará entre los sabios.  Quien desecha la instrucción menosprecia su propia alma; pero el que se somete a las correcciones, se enseñorea de su corazón. El temor del señor enseña la sabiduría; y a la gloria a de preceder la humildad.




Hoy el señor se acuerda de ti y comparte estas enseñanzas para que las apliques y practiques con tus hijos y estudiantes.


FELIZ SEMANA


                             JJ = J2

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