CURSO DE TÉCNICAS DE ESTUDIO
Si sabemos guiar con cariño y un poco de paciencia a nuestros
estudiantes en el camino del
conocimiento obtendremos los resultados que esperamos.
Compártele estas lecciones.
LECCIÓN: 21
Alimentación
El estudio es una actividad que exige un gran esfuerzo y para
rendir al máximo hay que estar en buen estado de salud. Por tanto, el
estudiante se tiene que cuidar y en ello juega un papel esencial una alimentación sana.
Este aspecto debe ser especialmente tenido en cuenta por
aquellos estudiantes que viven fuera de sus casas, en pisos de estudiantes.
La dieta debe ser equilibrada, variada.
No se puede abusar de comida rápida, de precongelados o
de comidas preparadas. Hay que tomar verdura, legumbre, fruta, leche y derivados lácteos,
huevos, cereales, frutos secos, chocolate, etc.
Está totalmente contra indicado para un estudiante iniciar una dieta de adelgazamiento a mitad de curso ya
que le puede provocar una debilidad que le impida rendir al máximo.
Tampoco es bueno tomar en exceso bebidas estimulantes (café, té, cola).
Muy ocasionalmente se puede recurrir a ellas (un día de mucho
trabajo que haya que prolongar por la noche), pero debe ser algo excepcional.
Las horas de sueño hay que respetarlas. Es un error muy habitual el
estudiar por la noche tratando de recuperar lo que no se ha hecho durante el
día:
en primer lugar se rinde mucho menos y además se puede entrar en un círculo
vicioso (al día siguiente el cansancio impide rendir adecuadamente por lo que
nuevamente habrá que recuperar por la noche).
El consumo de estas bebidas se debe controlar, especialmente en
épocas de examen. Producen un nivel de excitación que puede dificultar la
concentración en los días previos a las pruebas, así como afectar negativamente
al rendimiento durante el examen.
Hay que vigilar también el consumo de tabaco ya que reduce la oxigenación de la sangre afectando
negativamente al rendimiento del cerebro.
Aunque el estudiante piense que le ayuda a concentrarse, su
consumo le produce una menor claridad mental que a veces uno mismo no percibe.
Durante la semana no se debe consumir nada de alcohol, por poco que sea (y
los fines de semanas muy moderadamente) ya a que aparte de producir somnolencia,
reduce drásticamente el rendimiento.
Una simple cerveza al mediodía dificulta el poder rendir al
máximo por la tarde.
El estudiante tampoco debe recurrir a pastillas contra el sueño ni
a compuestos energéticos.
Su acción se basa en "ocultar" al
organismo el cansancio acumulado, pero este cansancio existe y si no se combate afectará muy
negativamente al rendimiento. Estas pastillas provocan a veces reacciones inesperadas(somnolencia,
aturdimiento) que podrían manifestarse durante el examen.
Se puede tomar algún compuesto vitamínico pero siempre bajo supervisión médica.
Además, es bueno que el estudiante practique algún deporte.
El ejercicio físico, además de ayudar a mantener el cuerpo en forma, permite quemar
energías, liberar estrés.
Es un momento fenomenal para desconectar y refrescar la mente.
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