Seis pasos para mantener el orden en tu clase
- Como maestro que inicia su trayectoria, es difícil saber qué es importante y qué se puede mover en la lista de prioridades. Sin embargo un gran secreto es que todo puede pasar a segundo plano si no se puede controlar de forma efectiva un salón de clases, ya que en un ambiente hostil nada funcionará como debería.
Mientras que existen miles de estrategias posibles, existen algunos principios que resultan absolutamente indispensables al momento de entrar por primera vez a una clase:
1. Sonríe.
Existe una idea errónea que no se debe sonreír al alumno en los primeros días de clase para ganar su respeto. Sin embargo, una sonrisa en realidad envía un mensaje subliminal pero poderoso a tu clase sobre la amabilidad y educación que se espera de su parte; además de ayudar a calmar la energía y los nervios que se crean los primeros días. Recuerda que si el alumno se siente cómo alrededor del docente, será mas sencillo hacer que escuchen y se comporten.
Existe una idea errónea que no se debe sonreír al alumno en los primeros días de clase para ganar su respeto. Sin embargo, una sonrisa en realidad envía un mensaje subliminal pero poderoso a tu clase sobre la amabilidad y educación que se espera de su parte; además de ayudar a calmar la energía y los nervios que se crean los primeros días. Recuerda que si el alumno se siente cómo alrededor del docente, será mas sencillo hacer que escuchen y se comporten.
2. Establece reglas claras.
Las reglas en un salón de clases permiten al estudiante aprender y disfrutar de la escuela. Deben abarcar cualquier posible disrupción, interrupción y mala conducta, para que no existan malos entendidos al momento de lo que constituye violarlas. Describe cada regla explícita durante los primeros días de escuela.
Las reglas en un salón de clases permiten al estudiante aprender y disfrutar de la escuela. Deben abarcar cualquier posible disrupción, interrupción y mala conducta, para que no existan malos entendidos al momento de lo que constituye violarlas. Describe cada regla explícita durante los primeros días de escuela.
3. Muestra las consecuencias de sus actos.
Las consecuencias permiten a los estudiantes estar conscientes de sus actos. Explica a tu clase los pasos y niveles de malas conductas, desde una advertencia hasta contactar a sus padres.
Las consecuencias permiten a los estudiantes estar conscientes de sus actos. Explica a tu clase los pasos y niveles de malas conductas, desde una advertencia hasta contactar a sus padres.
4. Seguimiento
La inconsistencia es el camino más rápido para perder el control de una clase. Cuando permites que la mala conducta siga, y gritas en lugar de reforzar las consecuencias que ya conocen, les mandas el mensaje a tus alumnos de que no pueden confiar en ti, lo que causa decepción, resentimiento y una peor actitud.
La inconsistencia es el camino más rápido para perder el control de una clase. Cuando permites que la mala conducta siga, y gritas en lugar de reforzar las consecuencias que ya conocen, les mandas el mensaje a tus alumnos de que no pueden confiar en ti, lo que causa decepción, resentimiento y una peor actitud.
5. Enseña rutinas detalladas
Las rutinas son parte de un salón de clases saludable. Ahorran tiempo, mantienen a los alumnos concentrados en el aprendizaje y reducen las malas conductas.
Las rutinas son parte de un salón de clases saludable. Ahorran tiempo, mantienen a los alumnos concentrados en el aprendizaje y reducen las malas conductas.
6. Añade una dosis de diversión
Es fácil quedar atrapado en la necesidad de cumplir con los objetivos del curso y olvidar la importancia de hacer que la escuela sea un lugar divertido para los alumnos. Si existe un gran secreto en el control de una clase, la diversión es este. Cuando los alumnos son felices y están comprometidos quieren estar en tu clase, y el actuar de manera inadecuada tiene consecuencias que les afectan. Es la combinación de diversión y contar con el maestro, lo que permitirá transformar hasta al estudiante más difícil.
Es fácil quedar atrapado en la necesidad de cumplir con los objetivos del curso y olvidar la importancia de hacer que la escuela sea un lugar divertido para los alumnos. Si existe un gran secreto en el control de una clase, la diversión es este. Cuando los alumnos son felices y están comprometidos quieren estar en tu clase, y el actuar de manera inadecuada tiene consecuencias que les afectan. Es la combinación de diversión y contar con el maestro, lo que permitirá transformar hasta al estudiante más difícil.
Publicado el 23 de octubre de 2015.
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