2 DE
ABRIL DEL 2017
CONSEJO DIVINO.
TOMADO DEL LIBRO DEL ECLESIÁSTICO
CAPITULO LXI
DEL LIBRO DE DIOS "LIBRO DEL ECLESIÁSTICO CAP. LXI– 51"
Oración de Jesús, hijo de Sirach, en la cual da gracias a Dios
por haberle librado de muchos y graves peligros y exhorta a todos al estudio de
la sabiduría.
Oración de Jesús hijo de Sirach.
Te glorificaré, oh Señor y Rey; a ti alabaré,
oh Dios salvador mío. Gracias tributaré a tu nombre: porque tú has sido mi
auxiliador y mi protector: y has librado mi cuerpo de la perdición y del lazo
de la lengua maligna, y de los labios
que urden la mentira; y delante de mis acusadores te has manifestado mi defensor. Y por tu gran
misericordia, de la cual tomas nombre, me has librado de los leones que rugían,
ya prontos a devorarme: De las manos de aquellos que buscaban como quitarme la
vida, y del tropel de diversas tribulaciones que me cercaron: de la violencia
de las llamas entre las cuales me vi encerrado, y así es que en medio del fuego
no fui abrazado: del profundo seno del infierno o sepulcro, y de los labios
impuros, y del falso testimonio: de un rey inicuo, y de la lengua injusta: mi alma alabará al Señor
hasta la muerte; pues que mi vida estuvo a pique de caer en el infierno. Cercáronme
por todas partes y no había quien me prestase socorro: volvía los ojos en busca
del amparo de los hombres, pero tal amparo no aparecía. Acordéme, oh Señor, de tu misericordia, y de
tu modo de obrar desde el principio del mundo; y de cómo salvas, Señor, a los
que en ti esperan con paciencia, y los libras de las naciones enemigas. Tú ensalzaste
mi casa o morada sobre la tierra, y yo
te suplique que me librases de la muerte, que todo lo disuelve. Invoque al
Señor, padre de mi Señor, que no me desamparase en el tiempo de mi tribulación,
y mientras dominaren los soberbios. Alabare sin cesar tu Santo Nombre, y le celebraré con acciones de gracias; pues
fue oída mi oración, y me libraste de la perdición, y me sacaste a salvo en el
tiempo calamitoso. Por tanto te glorificaré, y cantaré alabanzas y bendeciré
eternamente el Nombre del Señor.
Siendo yo todavía mozo, antes que anduviese
errante, hice profesión de buscar la sabiduría con mis oraciones. Yo la estaba
pidiendo en el atrio del templo, y díjeme a mí mismo: la buscaré hasta mi último
aliento. Ella broto en mí su flor desde luego, con la uva temprana: Recogióse
con ella mi corazón: mis pies tomaron el camino recto: desde mi juventud iba yo
en seguimiento de ella. Aplique un tanto mi oído, y la percibí; y acopie mucha sabiduría en mi mente, e hice
en ella muchos progresos. Aquel que me dio la sabiduría tributare yo la gloria.
Resolvíme pues a ponerla en práctica: fui celoso del bien, y no me avergonzaré.
Por ella ha cambiado mi alma, y mantengo
constante en seguirla. Levante mis manos a lo alto pidiendo a Dios, y deplore
la necedad y tinieblas de mi alma. Hacia ella enderece el alma mía; y conociéndome
a mí la hallé. Con ella desde luego fui dueño de mi corazón, y adquirí cordura:
por lo que no seré abandonado del Señor. Acongojado anduvo mi corazón en busca
de ella; por lo tanto gozare de está rica herencia. Dióme el Señor en recompensa
una lengua elocuente, y con ella le alabaré. Acercaos a mí, oh ignorantes y reuníos
en la casa de la enseñanza. ¿Por qué os detenéis
todavía? ¿Y qué respondéis a esto, estando vuestras almas ardiendo de sed? Abrí
mi boca para convidaros, y os dije: venid a comprarla sin dinero, y someted a
su yugo vuestro cuello, y reciba vuestra alma la instrucción; pues fácil es el
encontrarla. Mirad con vuestros ojos lo poco que me he fatigado, y como he
adquirido mucho descanso. Recibid la enseñanza como un gran caudal de plata, y poseeréis con ella
bienes preferibles a un inmenso tesoro de oro. Consuélese vuestra alma en la
misericordia de Dios y alabándole a Él, nunca quedareis confundidos. Haced lo
que debéis hacer antes de que el tiempo pase; y Él os dará a su tiempo vuestra
recompensa.
El señor vuelve con su palabra que tiene
poder e infinita sabiduría. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en
cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas
y aplícalas en tu vida, en tu familia y sobre todo, compártelas con
tus estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra para
reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor esfuerzo. Y
tú estás en este CAMINO. ¿Por
qué Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?
FELIZ
SEMANA
JJ = J2
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