19 de mayo del 2019
CONSEJO DIVINO.
LA PROFECÍA DE JEREMÍAS
CAPITULO XX
DEL LIBRO DE DIOS "LA PROFECÍA DE JEREMÍAS CAP. XX– 20"
Jeremías, maltratado
y encarcelado por Phassur, profetiza
contra este y contra toda la Judéa: Se la menta de Dios de que permita que
padezca por anunciar su palabra. Y pone en él su confianza.
Y Phassur, hijo o descendiente del sacerdote Emmer,
y que era uno de los perfectos de la casa del Señor, oye a Jeremías que
profetizaba tales cosas. He irritado Phassur hirió al profeta Jeremías, y le
puso en cepo, que estaba en puerta superior de Benjamín, en la casa del Señor. Al
amanecer del siguiente día sacó Phassur del cepo a Jeremías; el cual le dijo:
el Señor no te llama ya Phassur; sino el espantado por todas partes. Porque esto
dice el Señor: sábete que yo te llenare de espanto a ti y a todos tus amigos:
los cuales perecerán al filo de la espada de sus enemigos, y es cosa que la
veras con tus ojos; y entregaré a todo Judá en poder del rey de Babylonia:
quien trasladará sus habitantes a Babylonia, y a muchos los pasará a cuchillo. Y
todas las riquezas de esta ciudad, y todas sus labores, y cuanto haya de
precioso, y los tesoros todos de los reyes de Judá los entregaré en manos de
sus enemigos; los cuales los robarán y cargarán con ellos, y los conducirán a
Babylonia. Más tú, oh Phassur, y todos los moradores de tu casa iréis cautivos;
y tú iras a Babylonia, y allí morirás, y allí serás enterrado tú, y todos tus
amigos a quienes profetizaste mentiras.
¡Oh Señor! Tú me deslumbraste, al encargarme este
penoso ministerio; y yo quede deslumbrado: yo ya me resistía; pero tu fuiste
más fuerte que yo, y te saliste con la tuya: yo soy todo el día objeto de irrisión,
todos hacen mofa de mí; porque ya tiempo hace que estoy clamando contra la
iniquidad, y anunciando a voz en grito la devastación: y la palabra del Señor
no me acarrea que continuos oprobios y escarnios. Y así dije para conmigo: no volveré
más a hacer mención de ella, y no hablaré más en nombre del Señor. Pero luego
sentí en mi corazón como un fuego abrazador, encerrado dentro de mis huesos, y
desfallecí, no teniendo fuerzas para aguantarle. El hecho es que oí las
maldiciones de muchos, y el terror se apoderó de mí por todos lados: perseguidle,
y persigámosle, oí que decían todos aquellos mismos que vivían en paz conmigo,
y estaban a mi lado: observemos si comete alguna falta; que en tal caso
prevaleceremos contra él, y tomaremos de él venganza.
Pero el Señor, cual esforzado campeón, está
conmigo: por eso caerán y quedarán sin fuerza aquellos que me persiguen;
quedarán sumamente avergonzados por no haber logrado su intento, con oprobio
sempiterno, que jamás se borrará. Y tú, oh Señor de los ejércitos, que haces
pruebas del justo, tu que disciernes los afectos interiores del corazón, haz
que yo te vea tomar de ellos una justa venganza; porque a ti tengo encomendada
mi causa. Cantad himnos al Señor, alabad al Señor; porque él es quien ha
liberado el alma del pobre de las garras de los malvados; del pobre, que, como
fuera de sí decía: maldito el día en que nací: no sea bendito el día en que mi
madre me parió. Maldito aquel hombre que dio la nueva a mi padre, diciéndole:
te ha nacido un hijo varón, como quien pensó colmarle de gozo. Sea el tal
hombre como están las ciudades que asoló el Señor sin tener de ellas compasión:
oiga gritos por la mañana y aullidos al medio día.
Que no me hiciera morir Dios en el seno materno, de
modo que la madre mía fuese mi sepulcro, y fuese eterna su preñez. ¿Para qué salí
del seno materno a padecer trabajos y dolores, y a que se consumiesen mis días
en continua afrenta?
El señor vuelve con su palabra que tiene
poder e infinita sabiduría. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en
cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas
y aplícalas en tu vid a, en tu familia y sobre todo, compártelas
con tus estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra
para reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor
esfuerzo. Y tú estás en ese CAMINO. ¿Por
qué Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?
FELIZ
SEMANA
JJ = J2
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