12 de mayo del 2019
CONSEJO DIVINO.
LA PROFECÍA DE JEREMÍAS
CAPITULO XIX
DEL LIBRO DE DIOS "LA PROFECÍA DE JEREMÍAS CAP. XIX– 19"
Jeremías, quebrando delante de todos una vasija de
barro, anuncia de orden de Dios, con esa figura, la total ruina de Jerusalén.
Me dijo también el Señor: anda y lleva contigo una
vasija de barro, obra del alfarero, y algunos de los ancianos del pueblo y de
los ancianos de los sacerdotes; y vete al valle del hijo de Ennom, que está al
oriente cerca de la entrada de la alfarería; y allí publicaras las palabras que
voy a decirte. Escuchad les dirás, la palabra del Señor, oh reyes de Judá y
ciudadanos de Jerusalem: Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de
Israel: sabed que yo descargaré sobre este lugar tales castigos, que a cualquiera
que los oyere contar le retiñirán las orejas. Y por cuanto ellos me han
abandonado, y han profanado este lugar, y
sacrificado en él a dioses ajenos, que ni ellos conocen, ni han conocido sus
padres, ni los reyes de Judá, llenando este sitio de sangre de inocentes, y han
erigido altares a Baal, para abrasar en el fuego a sus hijos, en holocausto al
mismo Baal; cosas que ni mandé, ni dije, ni me pasaron por el pensamiento.
Por tanto, he aquí, dice el Señor, que llega el
tiempo en que ya no se ha de llamar más este sitio Valle de Topheth, ni valle
del hijo de Ennom, sino el valle de la Mortandad. Y en este sitio disiparé yo
los designios de los habitantes de Judá y de Jerusalem: y exterminaré a estos
con la espada, a la vista de sus enemigos, y por manos de aquellos que buscan
su perdición, y daré sus cadáveres en pasto a las aves del cielo y a las
bestias de la tierra. Y a esta ciudad la haré objeto de pasmo y de escarnio:
todos los que pasaren por ella quedarán atónitos, y la insultaran, por razón de
todas sus desdichas. Y les daré a comer a los padres la carne de sus hijos y
las carnes de sus hijas, y al amigo la carne de su amigo durante el asedio y
apuros a que los reducirán sus enemigos, que quieren acabar con ellos.
Y después romperás la vasija, a vista de los
varones que te habrán acompañado. Y les dirás entonces: esto dice el Señor de
los ejércitos: Así haré yo pedazos a este pueblo y a esta ciudad, como se hace
añicos una vasija de barro cocido, la cual ya no puede restaurarse: y serán sepultados
en el inmundo valle de Topheth, por que no habrá otro sitio para enterrarlos.
De esta manera trataré yo a esta población y a sus habitantes, dice el Señor, y
haré que esta ciudad sea un lugar de abominación, así como Topheth. Y las casas
de Jerusalem y las casas de los reyes de Judá quedarán inmundas como el sitio
de Topheth. Todas estas casas, digo, en cuyos terrados se ofrecían sacrificios
a toda la milicia o estrellas del cielo, y libaciones a los dioses ajenos.
Enseguida volvió Jeremías de Topheth, a donde le había
enviado el Señor a profetizar, y paróse en el atrio del templo del Señor, y
dijo a todo el pueblo: Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel:
Mira, yo voy a traer sobre esta ciudad y sobre todas la ciudades que dependen
de ella todos los males con que yo la he amenazado; ya que han endurecido su
cerviz para no atender a mis palabras.
El señor vuelve con su palabra que tiene
poder e infinita sabiduría. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en
cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas
y aplícalas en tu vid a, en tu familia y sobre todo, compártelas
con tus estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra
para reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor
esfuerzo. Y tú estás en ese CAMINO. ¿Por
qué Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?
FELIZ
SEMANA
JJ = J2
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