Tomado del libro “INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
EN LA EDUCACIÓN DE LA PERSONA” Elena María
Ortiz de Maschwitz.
BONUM, COOPERATIVA EDITORIAL MAGISTERIO.
Tomaremos apartes o artículos de éste libro, con lo
que pretendemos presentar los profundos cambios que se han venido en la educación,
en la escuela y en los sistemas educativos, además de incentivar cambios en los
docentes y en la forma de abordar la educación para cada niño en el aula.
EDUCACIÓN PARA EL SIGLO XXI
Alfonso López Quintás
“Hoy no educan solamente la familia, ni los colegios ni
las universidades. Hoy educa la sociedad toda, y si queremos una nueva sociedad
para nuestros hijos, vislumbremos el siglo XXI, con la esperanza de crear el
nuevo humanismo de creatividad y solidaridad, el Nuevo Humanismo de Solidaridad”. Alfonso López Quintás.
Una escuela que tenga como meta “el cielo promedio”… que el
alumno logrará, como dice Ricardo Diez Hochleitner, “Gracias a la virtud de su
saber ser”. “Una educación que haga realidad las aspiraciones individuales y
colectivas de desarrollo humano sostenible en paz”.
Las escuelas son ámbitos culturales; de la cultura cerrada, rígida,
que valora las respuestas, hay que pasar a una cultura abierta, dialógica, que
valora las preguntas, la participación y la cooperación. Una escuela que, como
dice David Perkins en La Escuela Inteligente,
debe analizar el papel de la reflexión en el proceso de enseñar y aprender.
Esta educación se centrará en la “persona” del sujeto. Será una
educación para la vida, con un currículo con alto significado que garantice el
desarrollo de un pensamiento riguroso y creativo. Una educación que desarrolle
una inteligencia que vea el contexto global, planetario y que desarrolle todas
las potencialidades del cuerpo y la mente de cada uno. Una educación en y para
los valores.
“Liderazgo desde
valores éticos y morales, con visión global y a largo plazo, es el desafío de
nuestro tiempo. Tal es también el desafío global de Aprender para el siglo XXI”.
Ricardo Diez Hochleitner, El amanecer de
un mundo nuevo.
“El único y esencial
objetivo de la educación consiste en ayudar a la persona a convertirse en un
ser humano tan plenamente humano como puede ser”. Lawrence Kubie, The forgotten
man in education”.
EDUCACIÓN
DE LA PERSONA
Ante el mito que está establecido por el cual se
supone que todos los hombres son iguales, se ha originado actitudes hacia la
enseñanza y aprendizaje masivas y uniformes. Los hombres son iguales porque
todos comparten la naturaleza humana…todos pueden comer, querer, conocer… pero
todos son diferentes porque el obrar es diferente, ya que hay una desigualdad
funcional que nace de las peculiaridades propias de cada uno. Conocer esta
peculiaridades especialmente aquellas que hacen al acto de aprender de cada uno
y a la autorrealización personal, es la esencia misma de la educación de la
persona.
SINGULARIDAD
Hoy tenemos más que nunca sobre la imperiosa la
imperiosa necesidad de una educación que debe tener como centro a la persona
del alumno, que es singular, o sea,
único, e irrepetible, diferente a los demás. La singularidad implica separación
y distinción, no solo numérica, sino también cualitativa.
Este alumno tiene su personal manera de buscar la
personal manera de buscar la información, buscar los patrones mentales, extraer
el significado, hacer los procesos mentales, formar nuevos modelos y utilizar
lo aprendido de manera inteligente y creativa. Se le deben dar oportunidades
para demostrar su superioridad frente a las cosas. Desarrollar la madurez de la
persona significa, para Victor García Hoz, “darle
los medios para desarrollar la máxima capacidad para dominar el mundo de las
realidades materiales y para hacer más eficaz la solidaridad humana”. Uno de
los tres valores fundamentales de éxito en nuestra institución. Desde este
punto de vista, el ser humano necesita de su capacidad creadora, por lo que se
deben proveer desde cada una de las áreas espacios curriculares para el
desarrollo de la creatividad y la imaginación. Es importante no volver a caer
en el dilema –adquisición de conocimientos versus creatividad-, sino aplicar el
principio de complementariedad.
“En sentido absoluto crear es hacer algo de la nada;
en esta significación los hombres se encuentran impotentes, siempre necesitan
un punto de partida que les es dado, una materia previa, el sonido para la música,
los colores para la pintura, los datos para el problema real; por consiguiente se
ha de entender la creatividad humana como modificación de una realidad ya
existente, lo cual quiere decir que la creatividad necesita previamente
apoyarse en conocimientos o destrezas ya existentes en el sujeto en tanto que
ser creativo”. Los profesores afianzarán los conceptos desarrollando la búsqueda
de patrones mentales y promoviendo la creatividad para formar nuevos programas mentales
que perduraran en la memoria a largo plazo.
Como sabemos que cada persona, que cada estudiante
es diferente, los docente deben hacer un diagnóstico completo de cada uno de
sus estudiantes que les permitan conocer sus individualidades. No solo conocer los aspectos referidos a los conocimientos,
aptitudes y rasgos de la personalidad, sino también todas las manifestaciones
emocionales que se desarrollan en la vida cotidiana, al igual que las
circunstancias familiares y sociales de los estudiantes.
INTELIGENCIA
INTERPERSONAL
Al ser cada estudiante agente de su propia educación,
debemos pensar en el diagnostico como un elemento de autoconocimiento. Esto significa
ayudarlo a conocer y aceptar sus limitaciones y a desarrollar sus capacidades.
Gracias a los avances de la neurociencia, el estudiante debe diagnosticar su
forma de aprender y su forma de pensar (metacognición). Descubrir sus
inteligencias, entender cuáles tienen más desarrolladas y buscar soluciones a
través de éstas, son parte del conocimiento de sí mismo para poder elaborar un
comprometido proyecto de vida.
Un excelente medio para el seguimiento y el
autoconocimiento del estudiante es la elaboración del “Portafolio”. En éste se
desarrollará la documentación que muestre el crecimiento personal y académico.
LA
FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA
En la base de la singularidad se halla la
conciencia. La formación de la conciencia es liberarse de la ignorancia, a
través de un pensamiento riguroso de la realidad, conociéndola y valorándola, y
haciendo propios los valores que hacen a la dignidad personal. De este modo el
sujeto no sólo será dueño de sí mismo, “no solo en su ser” sino también en sus
relaciones, haciéndolo solidario con el resto de los humanos. La conciencia
tiene una función correctora del alma, ya que con el uso efectivo de su
inteligencia dice lo que puede y no puede hacer, lo que debe y no debe hacer. Es
por esto que los educadores deben crear espacios para la reflexión, para la educación
de la conciencia.
CONTINUARÁ…
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