03 DE Julio DEL 2016
CONSEJO DIVINO.
TOMADO DEL LIBRO DEL
ECLESIÁSTICO
CAPITULO XVIII
DEL LIBRO DE DIOS "LIBRO DEL ECLESIÁSTICO CAP. XVIII – 18"
Grandeza de Dios, y miseria del hombre. Reglas para
vivir bien. .
El que vive eternamente creo todas las cosas sin excepción.
Solo Dios será siempre hallado justo y él es el rey invencible que subsiste
eternamente. ¿Quién es capaz de referir todas sus obras? O ¿Quién puede
investigar sus maravillas? Pues y su omnipotente grandeza ¿Quién podrá jamás
explicarla? ¿ O quién emprenderá el contar sus misericordias? No hay que quitar
o que añadir en las admirables obras del Señor, ni hay quien pueda
comprenderlas. Cuando el hombre acabado, entonces estará al principio; y cuando
cesare, quedará absorto. ¿Quién es el hombre? ¿Y en qué puede ser útil a
Dios?¿Qué le importa a Dios su bien o su mal? El número de los días del hombre, cuando mucho,
es de cien años; que vienen a ser como una gota de agua de las aguas del mar, y
como un granito de arena: tan cortos son estos años comparados con el día de la
eternidad. Por eso Dios aguanta a los mortales, y derrama sobre ellos su
misericordia. Está viendo la presunción se sus corazones, que es mala, y
conociendo el trastorno de ellos, que es perverso. Por esto les manifestó de
lleno su clemencia, y mostróles el camino de la equidad o justicia. La compasión
del hombre tiene por objeto a su prójimo: pero la misericordia de Dios se
extiende sobre toda la carne, o a todo viviente. Él tiene misericordia, y los
amaestra, y los guía cual pastor a su grey. Él es benigno con los que escuchan la doctrina de la misericordia, y son solícitos
en la práctica de sus preceptos.
Hijo, no
juntes con el beneficio que hagas la reprensión: ni acompañes tus dones con la
aspereza de malas palabras. ¿No es verdad que el rocío templa el calor? Pues así
también la buena palabra vale más que la dádiva. ¿ No conoces tú que la palabra
dulce vale más que el don? Pero el hombre justo acompañará lo uno con lo otro. El
necio prorrumpe ásperamente en improperios, y la dadiva del hombre mal criado y
duro contrista y saca lágrimas delos ojos.
Antes del
juicio o de presentarte al juez, asegúrate de tu justicia, y antes de que
hables aprende. Antes de la enfermedad toma el preservativo, y antes del juicio
examínate a ti mismo, y así hallarás misericordia en la presencia de Dios. Antes
de la dolencia mortifícate y humíllate, y en el tiempo de tu enfermedad has
conocer tu conversión y buena conducta. Nada te detenga de orar siempre que
puedas ni te avergüences de hacer buenas obras hasta la muerte; porque la recompensa
de Dios dura eternamente. Antes de la oración prepara tu alma, y no quieras ser
como el hombre que tienta a Dios. Acuérdate de la ira que vendrá en el día
final, y del tiempo de la retribución, cuando Dios apartará su rostro de los impíos.
Acuérdate de la pobreza en el tiempo de la abundancia, y de las miserias de la
pobreza en tiempo de las riquezas. De la mañana a la tarde se cambiará el
tiempo, y todo esto se hace muy presto a
los ojos de Dios. El hombre sabio temerá en todo, y en los días de pecado, o escándalos
grandes, se guardará de la negligencia. Todo hombre sensato sabe distinguir la sabiduría
y alaba al que la ha hallado. Los hombres juiciosos se portan con prudencia en
el hablar, y entienden la verdad y la justicia, y esparcen como lluvia proverbios
y sentencias.
No te
dejes arrastras por tus pasiones y refrena tus apetitos. Si satisfaces los antojos de tu
alma, ella te hará la risa y fabula de tus enemigos. No gustes de andar en los
bullicios, ni aun en los de poca monta; porque ocurren en ellos continuos
conflictos. Mira no te empobrezcas con tomar dinero a usura para competir o
seguir disputa con los otros, teniendo vacío tu bolsillo; pues serás injusto con tu propia vida.
El señor vuelve con su palabra que tiene poder
e infinita sabiduría. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en cada
frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas y
aplícalas en tu vida, en tu familia y sobre todo, compártelas con tus
estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra para
reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor esfuerzo. Y
tú estás en este CAMINO. ¿Por
qué Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?
FELIZ SEMANA
JJ = J2
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