·
VIII PARTE
Modelos de la evaluación del aprendizaje
Modelo pedagógico tradicional
Este modelo apunta a una formación humanista
mediante el buen ejemplo del maestro a quien le cabe un lugar de preponderancia
puesto que es el encargado de transmitir a sus alumnos los contenidos de las
disciplinas científicas. El alumno aprende como un receptor pasivo la
información emitida por el profesor. Aprender consiste en repetir lo más
fielmente posible las enseñanzas del profesor. Por esta razón, se valora la
capacidad del alumno para reproducir los conocimientos transmitidos por el
profesor durante un proceso de enseñanza y de aprendizaje. Esta evaluación hace
hincapié en los resultados más que en los procesos y se apoya en pruebas que
diseña el docente con el propósito de decidir si el estudiante está en
condiciones de ser promovido o no al siguiente curso.
Modelo pedagógico naturalista
Este modelo se fundamenta en las
potencialidades que posee internamente el sujeto. Esta fuerza, que emana del
interior, es la que le permite al alumno asimilar el conocimiento. Se respeta y
se valora el desarrollo espontáneo del alumno a través de sus experiencias
vitales y su deseo de aprender. Para este modelo pedagógico, los conocimientos impuestos desde el exterior en los planes
y programas definidos sin consultar a los estudiantes, atentan contra su libertad y su individualidad - dos
valores fundamentales para este modelo -. A diferencia del modelo anterior, el
centro de atención es la persona. La única evaluación posible es la
autoevaluación. Esta habilidad metacognitiva, siempre referida a los asuntos
que el alumno quiere evaluar, es la que le permitirá analizar, valorar y asumir
decisiones sobre sus avances y falencias. Entre los teóricos más importantes de
este modelo se encuentran: Rousseau, Ilich y Neil -el pedagogo de
Summerhilk -.
Modelo conductista
La base que sustenta a este modelo
es la concepción del aprendizaje como cambio de conducta observable. El
aprendizaje, sobreviene como consecuencia de la enseñanza es la consecución de
objetivos instruccionales que previamente ha diseñado y definido detalladamente
el docente. Estos objetivos deben estar redactados con precisión y contener la
conducta observable que exhibirá el alumno como demostración de su aprendizaje.
El objeto de la enseñanza sigue siendo la transmisión de los contenidos
científico - técnicos, organizados en materias esquematizadas. El objeto de la
evaluación son las conductas de los alumnos y evaluar consiste en medir tales
conductas que se expresan en comportamientos observables.
La tendencia de la evaluación en
el modelo conductista es el control periódico de los cambios de conducta
especificados en los objetivos, mediante la aplicación de pruebas objetivas. El
dominio de estas conductas por parte de los estudiantes determina su promoción
al aprendizaje de una nueva conducta. En este sentido, el desarrollo del sujeto
de la educación es entendido como la
acumulación de saberes o conocimientos atomizados de la ciencia, que deben ser periódicamente
controlados con fines de aprobación o reprobación.
Modelo cognitivo-constructívista :
En esta perspectiva pedagógica se incluyen varias corrientes, entre las cuales
podemos mencionar:
a) Los trabajos de J. Dewey
y Piaget -entre otros-, quienes sostienen
que el propósito de la educación es que los estudiantes accedan
al nivel superior de desarrollo intelectual. El alumno como sujeto que aprende
ocupa un lugar central en el proceso de enseñanza y aprendizaje, mientras que
el maestro es un facilitador. Son los sujetos quienes construyen el conocimiento, desarrollan la curiosidad
para investigar, la capacidad de pensar, de reflexionar y adquirir experiencias
que posibiliten el acceso a estructuras cognitivas cada vez más
complejas, propias de etapas superiores,
b) La corriente del modelo
cognitivo que destaca el contenido de la enseñanza, como parte fundamental en
el proceso de enseñanza y de aprendizaje. Enseñar consiste en apuntar al logro
de un aprendizaje productivo antes que reproductivo. Aprender implica el
desarrollo de las estructuras, esquemas y operaciones mentales internas del sujeto
que les permite pensar, resolver y decidir con éxito diversas situaciones
académicas y cotidianas.
La evaluación de los procesos que
realiza el profesor es la que tiene prioridad (no exclusividad) en el modelo
pedagógico cognitivo y su función es recoger oportunamente evidencias acerca
del aprendizaje a partir de un proceso de búsqueda y descubrimiento de
información previstos por el profesor.
En este modelo, el profesor evalúa
continuamente (que no es sinónimo de "todo el tiempo") el aprendizaje alcanzado por los
alumnos que consiste en la comprensión de los contenidos desarrollados.
Modelo pedagógico social
–cognitivo: En este modelo el trabajo productivo y la educación
están íntimamente relacionados.
Su propósito esencial es el
desarrollo de las capacidades fundamentales en los procesos de interacción y
comunicación desplegados durante la enseñanza, el debate, la crítica razonada del grupo, la
vinculación entre la teoría y la práctica y la solución de
problemas reales que interesan a la comunidad.
En la pedagogía social la motivación se vincula
con el interés que genera la solución de los
problemas que por lo general no son ficticios sino tomados de la realidad, por
lo tanto no forman parte del currículo (escrito). La comunidad es la actora y la que se involucra
con la situación problemática y su tratamiento se realiza a través de una
práctica contextual izada. El profesor y los estudiantes tienen el compromiso
de participar con sus opiniones para explicar su acuerdo o desacuerdo con la
situación o temática estudiada. En esta pedagogía se concibe el aprendizaje y
el conocimiento como una construcción social, que se concreta a
través de la actividad del grupo.
En la pedagogía social cognitiva
el enfoque de la evaluación es dinámico, su propósito es evaluar el potencial
del aprendizaje. Tiene la función de detectar el grado de ayuda que requiere el
alumno de parte del maestro para resolver una situación. Vigotsky ha definido el concepto de zona de desarrollo próximo
para referirse a lo que potencialmente el alumno es capaz de hacer sin la ayuda
del profesor.
Autor:
Angel Manuel Bravo Realza
No hay comentarios:
Publicar un comentario