Curso de La
Autoestima - Psicología
LECCIÓN No
8
Formación de la Autoestima
Elementos
ligados a la Autoestima
Elementos ligados a la Autoestima.
Según lo sugerido por el autor Mauro Rodríguez, los componentes
de la autoestima son diversos, por ello los sintetizó en tres esenciales, que
son:
·
El auto concepto.
·
El auto-respeto.
·
El autoconocimiento.
Conocer cada uno de los componentes de la autoestima nos permitirá, sin duda, entender mejor su desarrollo y reconocer la importancia de ella en nuestra vida cotidiana.
Puesto que la autoestima afecta a todo el comportamiento humano y recibe influencias determinantes desde la infancia hasta el último momento de la vida, es indispensable identificar sus componentes, para así, elaborar estrategia que nos lleven a fortalecerla y mantenerla en estado elevado.
Con ésta se busca abordar el núcleo de la autoestima y su influencia trascendente en el desarrollo personal; a partir de la identificación de sus componentes, con el fin primordial de que se avance en la comprensión de ese que hasta hoy nos resultará tan desconocido: uno mismo.
Autoconcepto
El auto-concepto es la opinión o impresión que la gente tiene de sí misma, es su "identidad hipotetizada", la cual se desarrolla a lo largo de muchos años. El auto-concepto, es el conjunto de percepciones cognoscitivas y actitudes que la gente tiene acerca de sí misma.
El auto-concepto es multidimensional, y cada una de sus dimensiones explica roles diferentes. Una persona puede calificarse como marido o esposa, como profesional, como, líder comunitario, como pariente y amigo, y así sucesivamente; esos aspectos diferentes del yo, describen la personalidad total.
Los individuos pueden tener auto-conceptos diferentes, que cambian de vez en cuando, que pueden ser o no retratos precisos de ellos mismos. Los auto-conceptos se elaboran constantemente, dependiendo de las circunstancias y de las relaciones confrontadas por el individuo.
Los hallazgos empíricos han revelado que la diferenciación del yo, aumenta con la edad.
El auto-concepto es la opinión o impresión que la gente tiene de sí misma, es su "identidad hipotetizada", la cual se desarrolla a lo largo de muchos años. El auto-concepto, es el conjunto de percepciones cognoscitivas y actitudes que la gente tiene acerca de sí misma.
El auto-concepto es multidimensional, y cada una de sus dimensiones explica roles diferentes. Una persona puede calificarse como marido o esposa, como profesional, como, líder comunitario, como pariente y amigo, y así sucesivamente; esos aspectos diferentes del yo, describen la personalidad total.
Los individuos pueden tener auto-conceptos diferentes, que cambian de vez en cuando, que pueden ser o no retratos precisos de ellos mismos. Los auto-conceptos se elaboran constantemente, dependiendo de las circunstancias y de las relaciones confrontadas por el individuo.
Los hallazgos empíricos han revelado que la diferenciación del yo, aumenta con la edad.
Las contradicciones y el conflicto interno, son menores al
inicio de la adolescencia, alcanzan un punto máximo a la mitad de la etapa
adolescente y al final empieza a declinar.
Durante la adolescencia media, los jóvenes desarrollan la
capacidad de comparar, pero no de resolver, atributos contradictorios del yo.
Al final de la adolescencia aparece la capacidad de coordinar, resolver y normalizar los atributos contradictorios, y se reduce la experiencia del conflicto sobre el tipo de gente que la persona realmente quiere ser.
Al final de la adolescencia aparece la capacidad de coordinar, resolver y normalizar los atributos contradictorios, y se reduce la experiencia del conflicto sobre el tipo de gente que la persona realmente quiere ser.
Hace varios años (1950) se afirmó que la personalidad tiene
cierta estabilidad, pero que nunca permanece exactamente igual, siempre está en
transición, pasando por revisiones.
Allport utilizó el término " propium", que se define
como "Todos los aspectos de la personalidad, que componen la unidad
interna"; para referirse a la identidad personal, al yo, que se desarrolla
con el transcurso del tiempo.
Ruth Strang (1957) identificó cuatro dimensiones básicas del yo:
Primero.- Un autoconcepto general, que consiste en la percepción global que el/la adolescente tiene de sus capacidades y su status, así como de los roles del mundo externo.
Segundo.- Autoconceptos temporales o cambiantes, influidos por las experiencias actuales; por ejemplo, el comentario crítico de un maestro puede producir un sentimiento temporal de minusvalía.
Tercero.- Los/as adolescentes tienen un yo social, su yo, en las relaciones con los demás, y el yo al que otros reaccionan. Como decía un adolescente: "me gusta la forma en que la gente me responde, hace que me sienta bien conmigo mismo".
Primero.- Un autoconcepto general, que consiste en la percepción global que el/la adolescente tiene de sus capacidades y su status, así como de los roles del mundo externo.
Segundo.- Autoconceptos temporales o cambiantes, influidos por las experiencias actuales; por ejemplo, el comentario crítico de un maestro puede producir un sentimiento temporal de minusvalía.
Tercero.- Los/as adolescentes tienen un yo social, su yo, en las relaciones con los demás, y el yo al que otros reaccionan. Como decía un adolescente: "me gusta la forma en que la gente me responde, hace que me sienta bien conmigo mismo".
Algunos/as adolescentes piensa en si mismos/as sólo de manera
negativa, porque creen que no agradan a los demás. Una influencia importante
sobre el autoconcepto, es la forma en que se sienten los/as adolescentes en los
grupos sociales.
Cuarto.- a los/as adolescentes les gustaría ser el yo ideal que han conceptualizado. Esas imágenes proyectadas pueden ser realistas o no; imaginar ser lo que nunca serán, puede conducirlos a la frustración y al desencanto.
Cuarto.- a los/as adolescentes les gustaría ser el yo ideal que han conceptualizado. Esas imágenes proyectadas pueden ser realistas o no; imaginar ser lo que nunca serán, puede conducirlos a la frustración y al desencanto.
En otras ocasiones los/as adolescentes proyectan una imagen
idealizada y luego se esfuerzan por convertirse en esa persona.
Quienes disfrutan de una mejor salud emocional, suelen ser
aquellos cuyo yo real, se aproxima al yo ideal proyectado, y quienes pueden
aceptarse como son.
El autoconcepto esta formado por varios niveles:
Nivel cognitivo - intelectual: constituye las ideas,
opiniones, creencias, percepciones y el procesamiento de la información
exterior. Basamos nuestro autoconcepto en experiencias pasadas, creencias y
convencimiento sobre nuestra persona.
Nivel emocional afectivo: es un juicio de valor sobre
nuestras cualidades personales. Implica un sentimiento de lo agradable o
desagradable que vemos en nosotros.
Nivel conductual: es la decisión de
actuar, de llevar a la práctica un comportamiento consecuente.
Los factores que determinan el autoconcepto son los siguientes:
La actitud o motivación: es la tendencia a
reaccionar frente a una situación tras evaluarla positiva o negativa. Es la
causa que impulsa a actuar, por tanto, será importante plantearse el porqué de
nuestras acciones, para no dejarnos llevar simplemente por la inercia o la
ansiedad.
El esquema corporal: supone la idea que tenemos de nuestro cuerpo a partir de las
diferentes sensaciones y estímulos que recibimos. Esta imagen está muy
relacionada e influenciada por las relaciones sociales, las modas, complejos o
sentimientos hacia nosotros mismos.
Las aptitudes: son las capacidades
que posee una persona para realizar algo adecuadamente (inteligencia,
razonamiento, habilidades, etc.).
Valoración externa: es la consideración o apreciación que hacen las demás personas
sobre nosotros. Son los refuerzos sociales, halagos, contacto físico,
expresiones gestuales, reconocimiento social, etc.
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