8
DE NOVIEMBRE DEL 2015
CONSEJO
DIVINO.
TOMADO DEL
LIBRO DE LA SABIDURÍA
CAPITULO XII
DEL LIBRO DE DIOS
"EL LIBRO DE LA SABIDURÍA CAP. XII – 12"
Paciencia infinita del Señor en tolerar por tanto tiempo las sacrílegas maldades
de los Chananéos. .
¡Oh cuan benigno y suave es, oh
señor, tu espíritu en todas las cosas! De aquí es que a los que andan perdidos,
tú los castigas poco a poco; y los amonestas y les hablas de las faltas que
cometen, para que dejada la malicia crean en ti, oh Señor.
Porque tu miraste con horror a los
antiguos moradores de tu tierra santa; pues hacían obras detestables o tus ojos
con hechicerías y sacrificios impíos, matando si piedad a sus propios hijos, y comiendo las entraña humanas
y bebiendo la sangre en medio de tu sagrada tierra contra tu santo precepto. A estos
tales, que eran a un mismo tiempo padres y parricidas de aquellas criaturas
abandonadas, los quisiste hacer perecer por medio de nuestros padres; a fin de
que la tierra de ti, la más amada de todas, recibiese la digna colonia de hijos
de Dios. Más aun a los tales malvados, por ser hombres, les tuviste alguna compasión,
y les enviaste avispas, a manera de batidores de tu ejército, para que los exterminasen poco a poco. No porque
no pudieses someter a mano armada los justos
a los impíos, o exterminarlos de una vez por medio de fieras feroces, o con
solo una severa palabra tuya; sino que castigándolos
poco a poco, dabas lugar a la penitencia; bien que no ignorabas cuan malvada es
su casa y connatural su malicia, y que no se mudarían jamás sus corrompidas
ideas. Pues venían ellos de una raza maldita ya desde el principio; y sin que
fuese sin temer tú a nadie, les dabas treguas en sus pecados. Porque quien te
dirá a ti: ¿Por qué has hecho eso? ¿O quién se opondrá a tus juicios? ¿O quién
se presentara ante ti para defender hombres malvados? ¿O quién te hará cargos por haber exterminado las naciones que tú creaste?
Porque no hay otro dios sino tú; que
de todas la cosas tienes cuidado, para demostrar que no hay injusticia alguna
en tus juicios o disposiciones. No hay
rey ni príncipe que pueda pedirte cuenta de aquellos que tú has hecho perecer. Siendo como eres
justo, dispones, oh Señor, todas las cosas justamente: y crees ajeno de tu poder el condenar a aquellos
que no merece ser castigado.
Pues tu poder es el principio o
fuente de la justicia; y por lo mismo que eres el señor de todas las cosas,
eres con todos indulgente. Muestras empero tu infinito poder, cuando no te
creen soberanamente poderoso, y entonces
confundes la audacia de aquellos que no te reconocen. Pero como tú eres el soberano Señor de todo, juzgas sin pasión, y
nos gobiernas con moderación suma; teniendo siempre en tu mano el usar del
poder cuando quieres. Por esto tu
conducta has enseñado a tu pueblo que el justo debe también ser humano, y has
dado a tus hijos buenas esperanzas, viendo que cuando los juzgas por sus
pecados, dejas lugar a la penitencia. Pues si a los enemigos de tus siervos, ya
reos de muerte, los castigas con tanto miramiento, dándoles tiempo y comodidad
para que se arrepintiesen de su malicia; ¿Con cuanto cuidado juzgarás a tus hijos, a cuyos padres hiciste
con juramentos y pactos grandes promesas? Así es que cuando a nosotros nos das
alguna corrección, para que reflexionando consideremos tu bondad, y cuando nos
haces experimentar tú justicia, esperamos en tu misericordia. Por la misma razón
a esos otros, que vivieron como
insensatos e injustos, les hiciste
sufrir horribles tormentos por medio de aquellas mismas cosas que adoraban. Ello
es que anduvieron largo tiempo extraviados por la senda del error; creyendo
dioses a las criaturas más viles entre los animales, y viviendo como niños, sin
ningún juicio. Por lo mismo les diste tú un castigo a manera de escarnio, como
a muchachos sin seso. Más los que no se corrigieron con estos escarnios y
represiones, vinieron a experimentar un castigo digno del poder de Dios.
Porque irritados de lo que padecían,
y viéndose atormentados por las mismas cosas que creían dioses, y que ellas
eran su ruina, reconocieron ser el verdadero Dios aquel a quien en otro tiempo
negaban conocer; pero no dejaron la impiedad. Por lo cual descargo al cabo sobre
ellos la condena final.
El señor vuelve[U1]
con su palabra que tiene poder. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en
cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas
y aplícalas en tu vida, en tu familia y sobre todo, compártelas con
tus estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra para
reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor esfuerzo. Y
tú estás en este CAMINO. ¿Por qué
Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?
FELIZ SEMANA
JJ = J2
No hay comentarios:
Publicar un comentario