1 DE NOVIEMBRE DEL 2015

CONSEJO DIVINO.

TOMADO DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA

CAPITULO  XI

DEL LIBRO DE DIOS "EL LIBRO DE LA SABIDURÍA  CAP. XI – 11"

Como la divina sabiduría protegió a los hebreos y los hizo triunfar de sus enemigos.

La misma dirigió sus pasos bajo el gobierno del profeta Moysés. Viajaron por desiertos inhabitados y se acamparon en lugares yermos. Hicieron frente a sus enemigos y se vengaron de sus contrarios. Tuvieron sed, y te invocaron y fuéles dada agua de una altísima peña, y  refrigerio a su sed de una dura piedra.

Por tanto en lo mismo que fueron castigados sus enemigos cuando les falto el agua para beber, los hijos de Israel se gozaron por tenerla en abundancia; y por eso cuando aquellos les faltó, recibieron estos tan singular beneficio. Porque realmente a los malvados Egypcios les diste a beber sangre humana en vez de las aguas del perenne rio Nilo. Y cuando perecieron estos en pena de haber hecho morir a los infantes Hebreos, diste a los tuyos agua en abundancia contra toda esperanza. Demostrando, por la sed que hubo entonces, como ensalzabas a los tuyos, y hacías perecer a sus contrarios. Pues viéndose los hebreos puestos a prueba, y afligidos, bien con misericordia, echaron de ver cuáles tormentos padecieron los impíos, castigados con indignación. Verdaderamente que a los unos los probaste como como padre que amonesta; más a los otros pusístelos en juicio, como rey inexorable para condenarlos. Siendo atormentados igualmente en ausencia y en presencia de los hebreos. Porque eran castigados con doble pesar y llanto, con la memoria de las cosas pasadas. Pues al oír que era bien para los otros lo que para ellos había sido tormento, conocieron la mano del Señor, asombrado del éxito de los sucesos. Así fue que aquel pueblo y caudillo, de quien se mofaban, como de gente echada a la ventana en aquella inhumana exposición de los niños, al fin de los sucesos le miraban con admiración; habiendo ellos padecido una sed, bien diferente de la de los justo, que luego fue redimida.

Y en castigo de las ideas  locas de su  idolatría, según la cual algunos desvariando, adoraban irracionales o mudas  serpientes y viles bestias, tú enviaste contra ellos para vengarte una muchedumbre de mudas sabandijas; a fin de que conociesen como por aquellas cosas en que uno peca, por esa misma es atormentado. No porque tu mano omnipotente, que creo al mundo de una materia nunca vista, no pudiera enviar contra ellos multitud de osos y de feroces leones. O fieras de una nueva especie desconocida, llenas de furor, que respirasen llamas de fuego, o despidiesen una negra humareda, o arrojasen por los ojos espantosas centellas. Que no solamente con sus mordeduras hubieran podido exterminarlos, sino aún con la sola vista hacerlos morir de espanto. Pero aún sin nada de todo esto, con un solo aliento de tu ira podían ser muertos, perseguidos del remordimiento de sus propios crímenes, y disipado por un soplo de tu potencia: más tú dispones todas las cosas con justa medida, número y peso. Porque tú solo tienes siempre a la mano el sumo poder; y ¿Quién puede resistir a la fuerza de tu brazo? El mundo todo es delante de ti como un granito  en la balanza, y como una gota de roció que por la mañana desciende sobre la tierra. Pero tú tienes misericordia de todos, por lo mismo que todo lo puedes, y disimulas los pecados de  los hombres, a fin de que hagan penitencia.

Porque tú amas todo cuanto tiene ser, y nada aborreces de todo  lo que has hecho; que si alguna cosa aborrecieras, nunca la hubieras ordenado ni hecho.  Y ¿Cómo pudiera durar alguna cosa, si tú no quisieses? ¿Ni cómo conservarse nada sin orden tuya? Pero tú eres indulgente para con todos; porque tuyas son todas las cosas, oh Señor, amador de  las almas.

El señor vuelve con su palabra que tiene poder. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas y   aplícalas en tu vida, en tu familia y sobre todo, compártelas con tus estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra para reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor esfuerzo. Y tú estás en este CAMINO. ¿Por qué Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?

FELIZ SEMANA

JJ = J²