08
DE Marzo DEL 2015
CONSEJO
DIVINO.
TOMADO DE
ECLESIASTÉS
PARTE III
DEL LIBRO DE
DIOS "ECLESIASTÉS CAP. III - 3"
Todas las cosas pasan con el tiempo;
y así debemos arrojarnos en los brazos de la providencia, y esperar otra vida,
en la que Dios juzgara a los buenos y a
los malos.
Todas las cosas tienen su tiempo, y
todo lo que hay debajo del cielo pasa en
el término que se le ha prescrito. Hay tiempo de nacer y tiempo de morir:
tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo que se plantó:
Tiempo de dar muerte y tiempo de dar
vida: tiempo de derribar y tiempo de edificar: tiempo de llorar y tiempo de reír:
tiempo de luto y tiempo de gala. Tiempo de esparcir piedras y tiempo de
recogerlas: tiempo de abrazar y tiempo de alejarse de los brazos: tiempo de
ganar y tiempo de perder: tiempo de conservar y tiempo de arrojar: tiempo de
rasgar y tiempo de coser: tiempo de callar y tiempo de hablar: tiempo de amor y
tiempo de odio: Tiempo de guerra y tiempo de paz. Y al cabo ¿Qué fruto saca el
hombre de su trabajo?.
He visto la pena que ha dado Dios a
los hijos del os hombres, para su tormento. Todas las cosas que Dios hizo son
buenas, usadas a su tiempo; y el señor
entrego al mundo a las banas disputas de los hombres: de suerte que ninguno de
ellos puede entender perfectamente las obras que Dios creo desde el principio
hasta el fin. Así he conocido que lo mejor de todo es estar alegre, y hacer
buenas obrar mientras vivimos: porque cualquier hombre que come y bebe, gozando
de sus fatigas, de Dios recibe este don. He visto que todas las cosas que ha
creado Dios, duran perpetuamente: ni podemos añadir ni quitar nada de lo que
Dios hizo para ser temido y adorado. Lo que fue hecho, eso mismo permanece: lo
que ha de ser ya fue, porque Dios renueva lo que pasó.
He visto debajo del sol, o en este
mundo, la impiedad en el lugar del juicio, y la iniquidad en el puesto de la
justicia, y he dicho luego en mi corazón: Dios a de juzgar algún tiempo al
justo y al impío; y entonces será el tiempo de ordenar todas las cosas. Dije también
en mi corazón acerca de los hijos de los hombres, que Dios los probaba y
humillaba su orgullo, con hacer ver que son parecidos a las bestias: porque
muere el hombre a semejanza de las bestias, y en tener que morir son ambos de
igual condición; pues como el hombre muere, así mueren ellas: todos respiran de la misma manera; y el
hombre, después del pecado, no tiene ninguna exención sobre la bestia: todo está
sujeto a la vanidad del sepulcro, y todo
va a parar a un mismo lugar: de la tierra fueron hechas todas esas cosas, y en tierra igualmente o polvo vuelven a parar. ¿Quién
ha visto si el alma de los hijos de Adam sube hacia arriba, y si el alma de los
brutos cae hacia abajo?.
Entiendo pues que no hay cosa mejor para el hombre que atender con
alegría sus ocupaciones, y que esta es su suerte mientras vive. Porque ¿Quién podrá
ponerle en estado de conocer lo que ha de acontecer después de sus días?.
Leed tranquila y
concienzudamente y hallaras en cada frase, en cada palabra una enseñanza del
libro del Señor. Medítalos y aplícalos en tu vida, en tu familia y
sobre todo compártelo con tus estudiantes. Cada día el Señor te da una
enseñanza y una palabra para reflexionar.
FELIZ SEMANA
JJ = J2
No hay comentarios:
Publicar un comentario