Julio 15 DEL 2014
Los arquitectos ocultos del triunfo
El título
alemán en el Mundial Brasil 2014 fue construido con la ayuda de muchas personas
y circunstancias que poco se conocen. Demos un vistazo a la gente importante
detrás del equipo que alzó la Copa del Mundo.
Alemania no
solo ganó el Mundial 2014 en la cancha del estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El triunfo se empezó a construir mucho antes. A continuación, Deutsche Welle
les presenta a algunos de los protagonistas a la sombra de este triunfo, a los
arquitectos del título y su aporte a la conquista hecha por Joachim Löw y sus jugadores.
Hans-Wilhelm
Müller-Wohlfahrt
El médico de
la selección recibió a cinco pacientes graves antes de iniciar el Mundial de
Brasil y en la final del torneo casi todos ellos no solo se reportaron sanos y
recuperados, sino que ofrecieron su mejor versión física y futbolística: Manuel
Neuer, Bastian Schweinsteiger. Miroslav Klose y Philipp Lahm.
Müller-Wohlfahrt,
quien también trabaja con el Bayern Múnich y es el médico deportivo preferido
por estrellas internacionales del fútbol y el atletismo, como el campeón
olímpico Usain Bolt, trató con éxito a todos los jugadores que venían bajos de
forma. La lesión de tobillo de Lahm la curó antes de iniciar el Mundial, al
igual que la luxación del hombro derecho del arquero Manuel Neuer. A Khedira,
Schweinsteiger y Klose, junto a los preparadores físicos, los recuperó a tiempo
para los partidos decisivos.
En la final
del Mundial sus servicios volvieron a ser fundamentales para ganar la Copa. En
segundos cosió un profundo corte que había sufrido Schweinsteiger debajo de su
ojo derecho y el mejor jugador alemán del partido contra Argentina pudo
regresar a la cancha. Dos minutos más tarde, Mario Götze anotó el gol de la
victoria.
Urs
Siegenthaler
Desde el
2005, el año en el que nació el proceso que terminó en la obtención de la Copa
del Mundo en Brasil, el suizo Urs Siegenthaler es el consejero más importante
de la selección alemana en materia futbolística. Su trabajo consiste en
recorrer los estadios del mundo, observar partidos, analizar a los rivales,
estudiar a los jugadores contrarios, descubrir sus fortalezas, y develar sus
debilidades.
“Él no solo
sabe lo que nuestro rival come, también sabe lo que le gustaría comer”, sostuvo
en una ocasión el exjugador de la selección alemana Thorsten Frings. En el
fondo tenía razón. Todo la información que Joachim Löw y su cuerpo técnico
necesita para preparar un partido se la suministra Siegenthaler en una carpeta
que no solo contiene datos, cifras y gráficos, sino también recomendaciones y
previsiones. En Brasil acertó siempre; la prueba es el título.
Argentina,
para no ir tan lejos, ha tenido que sufrir en tres Mundiales las consecuencias
del trabajo de este consultor de la selección alemana: en el 2006 él suministró
la información sobre cómo cobraban penaltis los sudamericanos, en el 2010
reveló las deficiencias del equipo dirigido por Maradona al contragolpe, y en
el 2014 entregó las claves sobre cómo controlar a Lionel Messi sin tener que
sacrificar el ataque.
Hans-Dieter
Hermann
En el círculo
de la selección alemana es considerado el “entrenador de la mente y el alma”.
El psicólogo deportivo, que es una posición oficial integrada al equipo desde
el 2004, ha sido el encargado de proveer a los jugadores de la fortaleza
emocional necesaria para afrontar experiencias negativas, mantener los pies en
la tierra pese a las experiencias positivas, y sobrellevar la presión que
conlleva la competencia.
Hermann no
solo jugó un papel importante en el proceso de llegar al estado de madurez que
caracterizó a la selección alemana en el Mundial de Brasil; también fue clave
en asistir a los jugadores antes del viaje a Sudamérica luego del accidente de
tránsito ocurrido durante la concentración previa al evento, en el cual un
aficionado resultó herido.
Benedikt
Höwedes, uno de los involucrados directamente en el trágico hecho, consiguió
ser titular con la selección asistido profesionalmente por el psicólogo, quien
le ayudó a transformar la triste experiencia en motivación.
Jürgen
Klinsmann
Hace
exactamente ocho años, al finalizar el Mundial del 2006, el actual entrenador
de los Estados Unidos renunció a continuar al frente de la selección alemana.
La idea y calidad futbolística del nuevo campeón del mundo ha ascendido varios
escalones desde aquel entonces, pero todos sus pasos los ha dado usando como
sostén las estructuras que Klinsmann construyó. En el fútbol alemán actual hay
muy pocas cosas -casi ninguna- que no lo tengan a él en su génesis.
El
seleccionador Joachim Löw, el preparador de arqueros Andreas Köpke, el gerente
del equipo Oliver Bierhoff, el psicólogo Hermann, el observador Siegenthaler.
Todos hacen parte del grupo de trabajo de Klinsmann, y todos continuaron por el
sendero que él marcó, usando los elementos de modernización que él introdujo,
confiando en la nueva cara al fútbol de Alemania que él maquilló, y que es la
base de la conquista de la Copa del Mundo en Brasil.
Kevin Prince
Boateng
El aporte del
jugador de la selección de Ghana fue más uno involuntario, y producto del azar,
pero terminó siendo decisivo para Alemania. En el 2010 en la final de la FA Cup
de Inglaterra, a pocos meses del Mundial de Sudáfrica, Boateng cometió una
falta sobre Michael Ballack que dejó al entonces capitán de la selección
alemana fuera del evento.
La ausencia
del lesionado Ballack, paradójicamente, impulsó un proceso de cambio en el
estilo de juego de los alemanes y aceleró el desarrollo de una concepción
futbolística más dinámica y agresiva a la que se venía practicando hasta
entonces. La generación campeona en Brasil se integró aún más fuerte al no contar
con quien fuera su líder hasta el 2010, y empezó a labrar su propia identidad.
Así es el destino: Boateng comete una falta, lesiona a un jugador
insignia, y a gran velocidad la historia toma otro rumbo que desemboca en la
Copa del Mundo.
Para nuestro caso señores docentes, los verdaderos héroes detrás de la cortina en nuestra I.E.R.D. CACICAZGO son ustedes.
JJ = J2
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