13 de JULIO DEL 2014
CONSEJO DIVINO.
TOMADO DE PROVERBIOS
PARTE XX
DEL LIBRO DE DIOS "PROVERBIOS CAP.
XXI- 21"
Dios es quien lo gobierna y dispone todo:
y el hombre que se entrega a él, será dichoso en esta vida y en la otra.
El corazón del rey está en la mano de Dios,
como el agua que se reparte en un depósito,
Él le inclinara hacia cualquier parte que
le pluguiere. Parécenle rectos al hombre todos sus procederes; pero el señor
examina los corazones. El ejercita la misericordia y la justicia, place más al
Señor que las víctimas.
La altanería de los ojos es efecto de la hinchazón
del corazón: el esplendor de los impíos es
el fruto del pecado. Los pensamientos del hombre activo y diligente siempre traen
la abundancia; quien allega tesoros a fuerza de mentir con su lengua, es un
tonto e insensato, y caerá en los lazos de la muerte. Las rapiñas de los serán
su ruina, por no haber querido obrar según justicia. El proceder del hombre
perverso es desordenado; más si el hombre es puro y recto, es también recto su proceder.
Mejor es vivir al descubierto en un rincón
del terrado, que dentro de la misma casa con una mujer rencillosa. Desea el mal
el alma del impío; no tendrá compasión de su prójimo. Castigado el escandaloso,
el párvulo o simple se hará más avisado; y si se arrimare el sabio, aprenderá la ciencia. Póngase el justo a discurrir acerca
de la casa del impío, para ver cómo
podrá retraer del mal a los pecadores. Quien cierra sus oídos al clamor del
pobre, clamará también y no será oído. La dádiva secreta calma los enojos; y el don, metido oportunamente en el seno de
otro, aplaca la mayor cólera.
Halla su gozo el justo en practicar la
virtud; pero los que obran la iniquidad, están en continuo susto. El hombre que
se desviare del camino de la doctrina, irá a morar con los gigantes o
condenados. Quien gusta de dar banquetes, parará en mendigo: no será nunca rico
el aficionado al vino y a los manjares regalados. El impío es entregado expiación
del justo; y el hombre perverso en lugar de los buenos. Más vale morar en el
desierto, que con una mujer rencillosa y colérica. Hay en la casa del justo un
tesoro inestimable y pingüe; pero el hombre sin juicios lo disipará todo. El que
ejercita la justicia y la misericordia, hallará vida, justicia y gloria. Muchas
veces el varón se ha hecho dueño de una ciudad llena de guerreros, y a
destruido las fuerzas en que ellas confiaba. Guarda de angustias su alma el que
guarda su boca y su lengua. El soberbio y presumido es verdaderamente tonto;
pues arrebatado de la cólera comete mil desatinos e insolencias. Los deseos
consumen al perezoso; pues sus manos no quieren trabajar poco ni mucho. Todo el
día se le va en apetitos y antojos. El justo empero da a los otros, y no esta
nunca sin obrar. Abominable son las víctimas de los impíos; pues son frutos de
iniquidad. El testigo falso perecerá: El
hombre obediente a la ley cantará su victoria sobre su calumniador.
El impío descarado no desiste nunca de su
intento; pero el hombre de bien corrige sus extravíos. Contra el Señor no hay sabiduría,
no hay prudencia, no hay consejo que valga. Aparéjense los caballos para el día
de la batalla; más quien da la victoria es el señor.
Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en
cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalos y aplícalos
en tu vida, en tu familia y sobre todo compártelo con tus estudiantes.
FELIZ SEMANA
JJ = J2
No hay comentarios:
Publicar un comentario