SI TODOS TRABAJAMOS EN EL MISMO SENTIDO DANDO A CONOCER LAS FALENCIAS DE LOS ESTUDIANTES Y UTILIZANDO UN DIÁLOGO IGUALITARIO, TENDREMOS MEJORES RESULTADOS Y MENOS REPROBACIÓN EN NUESTRA IE.
5 pasos para ‘salvar’ el año escolar
Si le preocupa el rendimiento académico de su hijo o menor a cargo, es momento de poner ‘manos a la obra’ y acompañarlo en el proceso de recuperación.
Con octubre se inicia el último período académico del año escolar, en la mayoría de las instituciones educativas con calendario A; por eso, el balance académico de los estudiantes en este punto da una clara señal sobre si aprobará o no el grado que cursa.
Pero ¿cómo se pierde el año? De acuerdo con el Decreto 3055 del Ministerio de Educación, si el alumno tiene tres o más materias con calificación insuficiente o deficiente, debe repetir el grado. También será reprobado si faltó al 25 % de las clases, sin justificación.
Si el desempeño académico de su hijo o menor a cargo le preocupa por la cantidad de materias perdidas hasta el momento, debe saber que está a tiempo de acompañarlo en el proceso de recuperación, para ‘salvar’ el año escolar y que sea promovido al siguiente curso.
Le recomendamos los siguientes pasos para tener en cuenta:
1. AVERIGUAR con cada docente.
Como docente o como padre o acudiente, debes averiguar con cada docente por que tu hijo o acudido, va perdiendo la materia, cuales son sus fallas, sus dificultades; si hay retardos, si es por comportamiento o es por pereza o falta de compromiso. Si los padres no lo hacen, es responsabilidad de cada docente identificar a los estudiantes que tienen dificultades en su materia, citar y en compañía de los padres hacerles las recomendaciones pertinentes. La idea es evitar las reprobaciones y más aun las deserción.
1A. Indagar el asunto
El bajo rendimiento académico es resultado de múltiples situaciones que su hijo podría estar afrontando: desde razones simples como falta de hábitos de estudio o nuevos elementos distractores (una mascota o videojuegos), hasta asuntos más complejos como matoneo en el colegio, un trastorno mental o alimenticio.
Por eso es vital observarlo e identificar cambios en el comportamiento. Indagar cómo se siente, sin cuestionarlo o culparlo, también le ayudará a identificar la causa de las notas bajas y tomar las medidas necesarias para resolver el asunto, ya sea organizando mejor los tiempos de estudio, exponiendo cierta problemática en el plantel o, incluso, buscando ayuda profesional.
2. Despertar el interés
Emplear alternativas para abordar el inglés, las matemáticas, física o cualquier otra materia con la que el estudiante tenga dificultades, será útil para que comprenda los conceptos que le resultan confusos. Cuadernillos, videos en Youtube, aplicaciones móviles y hasta juegos interactivos contribuyen a explicar, de forma más atractiva, aquello que no comprende. Le puede interesar: Claves para despertar el interés académico en los estudiantes.
3. Opciones de recuperación
Hablar con el director de grado y los otros maestros de su hijo le permitirá conocer más de su desempeño en el aula, de la visión que tienen ellos sobre las causas del bajo rendimiento y de las opciones que tiene para recuperar las materias reprobadas.
Saber las fechas de los exámenes con anticipación, es útil para ayudarlo a prepararse mejor; así mismo, pregunte por actividades como talleres o proyectos que le sumen puntos al alumno en su proceso de recuperación.
4. Plan de estudio
Establecer horarios para hacer las tareas y las actividades de refuerzo, es esencial para que el estudiante organice su rutina de estudio y cumpla con los indicadores de logro por materia. Con esto también controlará el tiempo para usar dispositivos como la televisión o el celular.
Si trabaja y no es posible que esté presente mientras su hijo hace las tareas, mantenerse en contacto por chat o llamadas, es una opción. Al llegar a casa, procure establecer un tiempo, al menos media hora, para revisar y retroalimentar lo que su hijo ha estudiado en su ausencia. Lea también: Consejos para afrontar la pérdida del año escolar.
5. Metas realistas
Pretender que el alumno se ponga al corriente en una o dos semanas, es imposible, sobre todo con tópicos en los que tiene fallas desde el principio del año escolar; además, resulta contraproducente porque no lograr cumplir esas expectativas será frustrante para él y terminará rindiéndose frente a sus compromisos escolares.
Es mejor trabajar poco a poco en aquello que se le dificulta, tema por tema, concepto por concepto, con metas realistas que lo motiven a avanzar.
Finalmente, recuerde que los padres de familia o acudientes son fundamentales en el proceso de aprendizaje de los estudiantes y acompañarlos en su vida escolar es una responsabilidad.
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