Los exámenes están en peligro de extinción
El método tradicional de pregunta-respuesta es cosa del pasado. Cada vez cobran fuerza otros modelos alternativos para evaluar el desempeño en el aula. Estas son las más importantes.
La evaluación alternativa (EA) es el nombre que reciben los nuevos métodos de calificación que en la actualidad se imponen a los antiguos modelos basados en la valoración de respuestas más o menos correctas a preguntas concretas propuestas por los educadores. La principal ventaja de esta metodología es la observación en tiempo real del progreso de cada estudiante según su desempeño en las diferentes tareas que se proponen para el trabajo dentro y fuera del aula.
Quiénes hacen uso de estos métodos también destacan la posibilidad de evaluar a los alumnos de acuerdo con sus fortalezas y el conocimiento adquirido. La EA busca superar los exámenes tradicionales en los que entran en juego factores como la memoria -que, por otro lado, no garantiza la retención de conocimiento en el largo plazo- o la interpretación correcta de las preguntas para obtener una medición inmediata del aprendizaje.
Para Stephen N. Elliot, director del Instituto de las Ciencias del Aprendizaje en la Universidad de Arizona, Estados Unidos, “este tipo de evaluación requiere de la integración de conocimientos sobre contenidos específicos, destrezas, habilidades mentales y ciertas actitudes para lograr la meta”. Según él, es más fácil evaluar habilidades del alumno midiendo su desempeño que aplicando un examen escrito.
Los académicos consultados coinciden en que la evaluación alternativa es un proceso que involucra más atención por parte de profesores y alumnos. Sin embargo, advierten que se debe tener claridad sobre las habilidades específicas que necesitan ser evaluadas para evitar posibles confusiones en la interpretación de los resultados puesto porque no todas las competencias se manifiestan de igual manera en todas las áreas.
Tanto para el profesor como para el alumno, la EA es un cambio de paradigma. Primero porque el conocimiento se transforma en herramienta y no en fin para obtener determinados resultados. Segundo porque permite al maestro innovar en la enseñanza y a los estudiantes disponer del conocimiento con mayor autonomía.
Semana Educación presenta un listado de las principales evaluaciones alternativas que se emplean hoy en día en las instituciones educativas alrededor del mundo:
Mapas mentales: son diagramas o mapas conceptuales que el estudiante debe construir a partir de determinada cantidad de información que le propone el profesor. Este método permite demostrar el grado de dominio que tiene una persona sobre un tema puntual ya que debe resumir y relacionar temáticas, conceptos y datos de forma breve y abstracta.
Solución de problemas: el docente plantea una situación cercana a la cotidianidad del estudiante que debe resolver de acuerdo a un contexto determinado. Este método permite al evaluador conocer las habilidades con las que cuentan sus alumnos para solventar diferentes problemáticas.
Método de casos: Aunque similar al modelo anterior, en este caso se busca determinar la capacidad de los estudiantes en el proceso de toma de decisiones y cómo sería su proceder en una situación parecida en la vida real. Entran en juego las habilidades sociales de los jóvenes y su capacidad de analizar contextos para adaptarse a ellos.
Proyectos: Son métodos de evaluación de larga duración en los que se pide a los estudiantes elaborar un producto que converge en una o varias áreas específicas de conocimiento. Los evaluadores hacen una revisión final en la que se identifica la capacidad de los participantes para asumir responsabilidades, trabajar en grupo en caso de que no sean proyectos individuales, la toma de decisiones y la satisfacción personal con el trabajo realizado, entre otras.
Diario: Es una técnica de observación individual de acontecimientos que elabora cada alumno de forma independiente. Con este método se analiza el progreso en determinada área o materia de acuerdo con las experiencias educativas e influencias que recibe el estudiante durante uno o varios periodos de tiempo.
Debate: Es una forma de evaluación individual y colectiva que depende del estudiante. Se tienen en cuenta factores como la capacidad de atención y reacción ante las intervenciones de sus compañeros al momento de argumentar una o varias ideas.
Ensayo: Aunque clasifica como método tradicional, es un modelo que permite evaluar las habilidades de los estudiantes para estructurar el conocimiento, organizar ideas y comunicarlas con eficiencia de forma textual. Los ensayos pueden calificarse de acuerdo con la capacidad analítica general o con la comparación con otros ensayos de la misma temática.
Portafolio: Se basa en la recopilación del trabajo realizado por el estudiante en un determinado periodo de tiempo. La evaluación consiste en el monitoreo de las habilidades y logros adquiridos de forma individual a lo largo de ese ciclo académico en una o varias áreas del conocimiento con el fin de sentar una base para evaluar los progresos o retrocesos que se observen.
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