Curso de La
Autoestima - Psicología
LECCIÓN: 16
FACTORES EN EL DESARROLLO DE LA
AUTOESTIMA
EL TIEMPO LIBRE
El tiempo libre aparece en la medida que el individuo es capaz
de diferenciar lo propio de lo ajeno, y lo que él quiere de lo que los otros
quieren.
Si se rescata el tiempo libre es porque no permitimos que el
aburrimiento y el extravío del “nada que hacer” impongan sus límites.
Tanto el trabajo como el tiempo libre constituyen un derecho y
una necesidad.
Todas las personas deberían contar con trabajo y tiempo libre
para satisfacer las necesidades personales y familiares, con la finalidad de
perfeccionarse, como una manifestación de la libertad.
Desafortunadamente no es común saber estar algunos momentos del
día con nosotros mismos disfrutando de esta intimidad.
En pocas ocasiones es posible dialogar con nuestros propios
deseos sin la presión de los deseos de los otros.
Hemos sido arrastrados a pensar en función de "otros",
y esto no es necesariamente malo, el problema es que antes no nos hemos puesto
a pensar sobre nosotros mismos, cuestionándonos acerca de lo que somos y
tenemos, y de lo que nos hace falta.
El tiempo libre es una fuente continua de información y
experiencias, que es potencialidad pura, lista para ser explotada en una
innumerable gama de posibilidades; tantas como tenga cada individuo.
6 COSAS A CONSIDERAR PARA
ADMINISTRAR MEJOR TU TIEMPO
He hablado varias
veces de la importancia de saber administrar bien tu tiempo. Ya sabes que
el tiempo se va llenando de obligaciones y actividades y es mejor que seas tú
la que decida qué cosas llenan tu tiempo, que es lo que de verdad vale la pena
para ti. No sea que te vayas llenando de obligaciones y al final se pasen
los días, los meses, los años y te des cuenta de que no has hecho nada que de
verdad haya sido significativo para ti.
Sé que no es fácil
y menos cuando una entra en la rutina de querer acaparar muchas cosas, estar en todo y
para todos y siempre con una sensación interna de prisa. Pero si de verdad
quieres algunos cambios, tienes que ponerte manos a la obra, empezando por
tener en cuenta estas seis cosas:
1. No lo puedes
hacer todo a la vez. Si lo intentas, no solo no conseguirás hacerlo todo, sino que te
estresarás y dejaras las cosas a medias o mal hechas. Por tanto, es hora de
decidir qué vas a hacer. Proponte a partir de hoy mismo hacer menos cosas al
día. Probablemente te parezca imposible con la cantidad de cosas que tienes que
hacer, ¿verdad? Pero este es un paso imprescindible para aprender a valorar tu
tiempo, a priorizar y, de paso, a estar más relajada. Si hoy, en lugar de hacer
cuarenta cosas, decidieras hacer solo cinco (por decir un número), ¿qué cinco
elegirías? No te queda otra que priorizar…
2. Saca tiempo
todos los días para hacer algo que, para ti, merezca la pena, ya sea
relativo a tus amigos, familia, tiempo libre, desarrollo personal. Si no haces
algo que merezca la pena todos los días, al final tu vida habrá pasado sin
pena ni gloria, como quien dice.
3. Cuidado con
programar cada momento de tu vida, deja tiempo para la espontaneidad. ¿No te pasa
que hay semanas que pasan volando y no sientes que hayas tenido tiempo para
descansar aunque, de hecho, sí lo hayas tenido? Yo me he dado cuenta de que si
todos los días los tengo llenos de actividades sin dejar ni un minuto libre,
aunque sean cosas que me gusten, acabo agotada. Necesito tiempo libre de
espontaneidad para decidir si me quedo en casa, si voy a dar una vuelta, si leo
un libro o lo que sea. Aunque acabe haciendo lo que estaba planeado, pero
sentir que tengo la libertad de elegir.
4. Procura no
querer hacer tu vida perfecta en un momento, es suficiente con
empezar poco a poco, con hacer pequeños cambios. Si no, como con
cualquier objetivo demasiado grande, te agobiarás y lo dejarás.
5. Toma acción
ahora. Para empezar esos cambios es importante hacerlo cuanto antes y centrándote
en el ahora, en tu situación actual. No pienses en ayer ni en mañana,
el único momento en el que de verdad puedes cambiar las cosas es
ahora. Lo que elijas hacer ahora es lo que impactará tu futuro. Mejor empezar
hoy mismo con una acción, por pequeña que sea, que dejarlo para
mañana.
6. Cuidado con la
indecisión. La indecisión te mantiene paralizada, hay que aprender a establecer
prioridades y a tomar
decisiones. Sobre todo a la hora de empezar a hacer cambios. Si no
hay decisión, no hay acción. Piensa qué quieres cambiar y por dónde
puedes empezar y si estás bloqueada empieza por cualquier cosa, lo importante
es empezar, siempre podrás modificar la estrategia luego, si es necesario.
Recuerda, no se puede conducir un coche que está aparcado.
Quizá llevar esto a
cabo te parezca casi imposible debido a tu estilo de vida actual, pero si no
cambias las cosas, seguirán exactamente como están. Elige una de estas
estrategias y pruébala, a ver qué tal.
¿Cuál te llama más
la atención? Déjame tu comentario más abajo y no
olvides suscribirte a mi boletín semanal gratuito para
no perderte el próximo artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario