5 CONSEJOS PARA REDUCIR EL ESTRÉS DEL PROFESORADO

El efecto burnout de los y las docentes es un tema de conversación habitual y muy conocido; desde Education World nos llegan estos 5 consejos que deberíamos tener muy en cuenta.

Aunque te encante dar clases y ser docente signifique, tras años de sacrificio y estudios, una gran alegría, no puede decirse que las aulas sean un terreno fácil; tu trabajo conlleva una gran carga de estrés que puede causar graves daños emocionales (depresión, ansiedad, etc.) e, incluso, físicos (piensa en esos dolores de cabeza, esa pequeña pérdida de memoria, falta de vitalidad o en cuando dices que se te va a caer el pelo... literalmente). Es importe que no centres tus esfuerzos solo en tu alumnado, sino en el auto-cuidado de tu persona: debes aprender a combatir las situaciones de estrés y a encontrar calma y cobijo, al menos, fuera de clase. Tu salud, tu familia y tu cordura te lo agradecerán.

(Si sabes inglés, puedes realizar este test de estrés específicamente para docentes; aquí tienes otros, en español, menos específicos: 1 y 2)

Tras conocerte un poco más y ser realmente consciente de tu nivel de estrés, aquí tienes 5 consejos para evitar que crezca más y más... o que aparezca con esa fuerza devastadora ;)

1. No juegues a ser profe en casa:

Deja tus hábitos de docente para clase. No regañes, corrijas y trates de mantener el control de (absolutamente) todas las situaciones. Trata de relajarte, queda con tus amistades, etc.

2. Vete al campo

Parece un tópico, pero no lo es: intenta sacar la clase de los muros del aula si el tiempo lo permite. Por tu parte, haz ejercicio después de clase, pasea, vete al campo, a la playa, a otra ciudad o pueblo... Rompe con el entorno habitual, al menos, un poco.

3. La diversión no es solo para el verano

Tus alumnos/as lo saben (muy bien), pero a ti se te ha olvidado. Es muy fácil que te propongas muchos propósitos para el verano: son propósitos saludables, sin duda, pero... Es muy fácil decirlo y es muy fácil postergarlo todo. Tienes que ser una persona adulta "normal": con hobbies, amistades, familia. No eres docente las 24 horas del día de los 365 días del año.

4. ¿Y las T.I.C?

Considera las nuevas tecnologías un arma poderosa para desestresarte y quitarte gran parte de la carga de trabajo. Es más: tienes muchas aplicaciones para Android e iOs que te ayudarán a  relajarte o dormir mejor

5. Prepárate

Primero, debes prepararte y mentalizarte: necesitas romper con tu rutina de docente cada día tras salir del aula, pero no es tan fácil, así que prepárate desde ya para ser capaz de hacerlo. Una lista de tareas para tu tiempo libre puede ayudarte a cumplir este nuevo propósito (y no me refiero a limpiar y sacar a pasear al perro, salvo que te relaje, porque eso ya lo sabemos todos y todas ;-> )

Disfrútate las clases, disfrútate tu trabajo, gózate a tus estudiantes, comparte con tus compañeros, devuelve una sonrisa cada día, tú y los que están a tú alrededor son importantes para esta institución y para tu familia, pero sin la salud no somos nada. Corrige los pequeños errores que logran sacarte de quicio y sobrecargarte de estrés... be happy.