Enero 8 del 2018

REFLEXIÓN SOBRE EL COMIENZO DEL AÑOS ESCOLAR 2019

Después de tantos paseos y fiestas, y con la certeza que vivimos en una sociedad con vicios y malas costumbres, dirigida por personas que no tienen ningún interés en mejorar la educación de los sectores menos pudientes de la población, me asalta la inquietud de que es lo que nosotros podemos hacer con los recursos que poseemos, para lograr que nuestro jóvenes sean personas siempre dispuestas y preparadas para los cambios que nuestra sociedad necesita.

No me cabe la menor duda que si cada maestro asume su tarea con amor al prójimo, con responsabilidad y se prepara para hacerlo de la mejor manera, podemos darle un giro al sistema educativo en general.

Creo que es necesario empezar por clasificar bien lo que enseñamos, hacer que tenga sentido para los niños y jóvenes y sobre todo que le sea de mucha utilidad.

La principal tarea es enseñarlo a leer bien, de manera crítica y que la lectura para ellos llegue a ser un medio para el conocimiento.

Nos quejamos con mucha frecuencia que los jóvenes no se interesan por nada y es cierto, por eso nuestra tarea debe ser motivarlos para el aprendizaje, para lo cual se requiere que nosotros también estemos motivados.

A los padres de familia que piensen realmente en una buena educación para sus hijos, tienen la obligación de trabajar en ello junto con los maestros, haciendo los aportes que les corresponden, no pueden seguir dejando a los chicos a su libre albedrío para luego estar culpando a todos de los fracasos.

2019, un año con muchas perspectivas para la educación pública.

Buenos días familia.