18 de noviembre del 2018
CONSEJO DIVINO.
LA PROFECÍA DE JEREMÍAS
CAPITULO III
DEL LIBRO DE DIOS "LA PROFECÍA DE JEREMÍAS CAP. III– 3"
El señor con suma bondad llama otra vez a sí a su pueblo. Gloria
de Jerusalem con la reunión de los dos
reinos de Judá y de Israél, y la agregación de todas las naciones.
Comúnmente se dice: si un marido repudia a su mujer, y ella
separada de éste toma otro marido, ¿Acaso volverá jamás a recibirla? ¿No
quedará la tal mujer inmunda y contaminada? Tú, es cierto, que has pecado con
muchos amantes: esto no obstante vuélvete a mí, dice el Señor, que yo te
recibiré. Alza tus ojos a los collados, y mira si hay lugar donde no te hayas
prostituido: te sentabas en medio de los caminos, aguardando a los pasajeros
para entregarte a ellos, como para robar se pone el ladrón en sitio solitario:
y contaminaste la tierra con tus fornicaciones y tus maldades. Por cuya causa
cesaron las lluvias abundantes, y falto la lluvia de primavera. Tú empero, en
vez de arrepentirte, presentas el semblante de una mujer prostituta, o
descarada: no has querido tener rubor ninguno. Pues a lo menos desde hoy
arrepiéntete, y dime: Tú eres mi padre, tú el que velas sobre mi virginidad.
¿Acaso has de estar siempre enojado o mantendrás hasta el fin tu indignación?
Pero he aquí que tú has hablado así, y has ejecutado toda suerte de crímenes,
hasta no poder más.
Díjome también el Señor en tiempo de Josías: ¿No has visto tú
las cosas que ha hecho la rebelde Israel? ¿Fuese a adorar sobre todo monte
alto, y debajo de todo árbol frondoso, y allí se ha prostituido. Y después que
ella hizo todas estas cosas, le dije yo: Vuélvete a mí, y no quiso volverse. Y
su hermana Judá la prevaricadora vio. Que por haber sido adultera la rebelde
Israel yo la había desechado, y dado libelo de repudio: y no por eso se
amedrento su hermana la prevaricadora Judá, sino que se fue e idolatró también
ella. Y con la frecuencia de sus adulterios o idolatrías contamino toda la
tierra, idolatrando con las piedras y con los leños. Y después de todas estas
cosas, no se convirtió a mí, dice el Señor, su hermana la prevaricadora Judá
con todo su corazón, sino fingidamente.
Y así Díjome el Señor: la rebelde Israel viene a ser una santa,
en comparación a Judá la prevaricadora. Anda y repite en alta voz estas
palabras hacia el Septentrión, y di: conviértete, oh tú, rebelde Israel, dice
el Señor; que no torceré yo mi rostro para no mirarte; pues yo soy santo y
benigno, dice el Señor, y no conservaré siempre mi enojo. Reconoce empero tu
infidelidad; pues has prevaricado contra el Señor Dios tuyo, y te prostituiste
a los dioses extraños debajo de todo árbol frondoso, y no escuchaste mi voz,
dice el Señor. Convertíos a mí, oh hijos rebeldes, dice el Señor: porque yo soy
vuestro esposo, y escogeré de vosotros uno de cada ciudad, y dos de cada
familia, y los introduciré en Sion. Y os daré pastores según mi corazón, que os
apacentaran con la ciencia y con la doctrina. Y cuando os habréis multiplicado
y crecido sobre la tierra, en aquellos días, dice el Señor, no se hablará ya de
la Arca del Testamento del Señor; ni se pensará en ella, ni habrá de ella
memoria, ni será visitada, ni se hará ya nada de esto.
En aquel tiempo Jerusalem será llamada trono del Señor: y se
agregaran a ellas las naciones todas, en el nombre del Señor, en Jerusalem, y
no seguirán la perversidad de su pésimo corazón.
En aquel tiempo la familia o reino de Judá se reunirá con la
familia de Israél, y vendrán juntas de la tierra del Septentrión a la tierra
que di a vuestros padres.
Entonces dije yo: ¡Oh cuantos hijos te daré a ti! Yo te daré la
tierra deliciosa; más herencia esclarecida de ejércitos de gente. Y añadí: Tú
me llamarás padre, y no cesarás caminar en pos de mí. Pero como una mujer que
desprecia al que ama, así me ha desdeñado a mí la familia de Israel, dice el
Señor.
Clamores se han oído en los caminos, llantos, alaridos de los
hijos de Israel, por haber procedido infielmente, olvidados del Señor su Dios. Convertíos
a mí, hijos rebeldes, que yo os perdonaré vuestras apostasías. He aquí, oh
señor, que ya volvemos a tí: Porque eres el Señor Dios nuestro. Verdaderamente
no eras más que un embuste todos los ídolos de los collados y de tantos montes:
verdaderamente que en el Señor Dios nuestro está la salud de Israel. Aquel culto
afrentoso consumió desde nuestra mocedad los sudores de nuestros padres, sus
rebaños, y sus vacadas, sus hijos y sus hijas. Moriremos en la afrenta del
Señor, y quedaremos cubiertos de nuestra ignominia: porque contra nuestro Dios
hemos pecado nosotros, nuestros padres, desde la mocedad hasta el día de hoy; y
no hemos escuchado la voz del Señor Dios nuestro.
El señor vuelve con su palabra que tiene
poder e infinita sabiduría. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en
cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas
y aplícalas en tu vid a, en tu familia y sobre todo, compártelas
con tus estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra
para reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor esfuerzo.
Y tú estás en ese CAMINO. ¿Por
qué Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?
FELIZ
SEMANA
JJ = J2
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