EL PULSO DE LAS GRANDES FINALES
CARAS DE ALEGRIA Y LLANTOS DE
TRISTEZA
Excepto
que aunque ponemos la alegría y el derroche de energía, al saltar al campo de
juego solo los mejores, los campeones son los que levantan los trofeos de la
gloria y la grandeza, mientras que los segundos sienten la tristeza y el dolor
de no haber dado lo mejor en el campo de batalla.
Nos gozamos nuestro mundial, la alegría era contagiosa en
cada integrante de nuestra institución, aunque pareciera que algunos tienen el
alma muerta y que nada ni nadie los contagia de alegría, lo cual no se debería dar
en ninguna institución educativa, donde el ideal es la alegría en cada instante
y momento.
Felicitamos a todo nuestros invitados, al colegio Gonzalo Jimenez de Quesada, al Colegio San Juan Bosco, al Colegio el Dorado, quienes muy amablemente aceptaron nuestra invitación y engrandecieron nuestro evento con su presencia. Es así, como en la sana y reñida competencia enseñados a superarnos, a perder a ganar y a controlar las más irracionales emociones.
Pero al igual que levantamos los brazos para agradecer a Dios y levantar la copa de los campeones, también debemos aprender a aceptar
las derrotas, a levantar la cabeza y a sobreponernos, las derrotas también
hacen parte de nuestro aprendizaje, y recordemos que “lo que nos nos mata nos
vuelve más fuertes”. Así que arriba mis campeones, ya llegara el momento y para
eso nos preparamos.
Lo bueno es que nuestros niños,
niñas y adolescentes han sentido la adrenalina a chorro por sus venas, han
competido con otros equipos, han medido fuerzas y habilidades, se han comprado
y saben que tenemos que mejorar. Todo un aprendizaje que estamos dispuestos a
aprender.
Gracias mis pequeños y medianos
campeones, y campeonas, este es el camino del éxito, lo cual los llevará a ser
mejores personasy
mejores seres humanos.
Nos sentimos inmensamente
orgullosos de ustedes…
No hay comentarios:
Publicar un comentario