jueves, 15 de mayo de 2025

 

FELIZ DÍA DEL MAESTRO A TODAS Y TODOS LOS DOCENTES DEL MUNDO EN SU DÍA.



Pero en forma ESPECIAL a nuestros docentes CACIQUISTAS

Ser docente es mucho más que impartir conocimientos; es abrazar una vocación que transforma vidas, un llamado a enseñar desde el corazón y con el alma. En cada aula, detrás de cada palabra, gesto y mirada, se manifiestan cualidades que convierten al educador en una figura esencial e inolvidable en el camino de quienes aprenden.

Una de las virtudes más admirables en un buen docente es su pasión por enseñar, una llama interior que no se apaga con el tiempo ni con las dificultades. Esa pasión se manifiesta en la entrega diaria, en el esfuerzo constante por despertar curiosidad, y se nota en el brillo de los ojos cuando explica un concepto y es entendido por un estudiante, en la paciencia infinita para volver a repetirlo si es necesario hasta que se logre el objetivo.

A esta pasión se une el amor a los niños o a quienes aprenden. Un docente como tú, transmite cariño, respeto y comprensión, sembrando no solo conocimientos, sino también seguridad y confianza en sus estudiantes. El compromiso, esa decisión firme de estar presente en cuerpo, mente y espíritu, se convierte en tu carta de presentación, incluso en los días lluviosos, fríos o difíciles.

Un verdadero maestro como tú, también cultiva la prudencia y la confidencialidad, sabiendo cuándo hablar y cuándo callar o guardar silencio, cómo acompañar sin invadir, cómo orientar sin imponer. Un maestro como tu escucha, y tiene la capacidad de ayudar a entender, más allá de memorizar, guiando a sus estudiantes para que descubran por sí mismos el valor del aprendizaje.

Estoy seguro que tu inteligencia emocional te permite reconocer y gestionar tus emociones, y comprender las ajenas. Esto te hace más empático, capaz de ponerte en el lugar del otro y actuar con sensibilidad ante cada situación. Así el “enseñar al que no sabe”, como lo hizo el Maestro de maestros, se vuelve una labor casi divina para ti: con humildad, ternura, paciencia y entrega total.

Pero tu mí querido maestro no solo acompañas: también corriges, y lo haces con sabiduría, en el momento oportuno, en el lugar correcto y en la situación adecuada, con palabras sabias, que construyen y engrandecen la corrección. Tu transparencia, tu sentido de la justicia y tu compromiso con la equidad son garantía para que toda corrección sea un acto de crecimiento, no de humillación. Aplaudo que ni un gesto, ni un sarcasmo, ni un tono despectivo empañen tu grandeza ni el respeto que merece cada estudiante.

Gracias por los momentos de alegría que traspasan tu clase, porque enseñar con amor también es celebrar los pequeños logros, valorar el esfuerzo, y mantener viva la esperanza de un futuro mejor.

Porque un buen MAESTRO como tú, no solo enseña contenidos, sino que inspira, transforma y deja huellas imborrables en el alma de quienes tienen el privilegio de aprender junto a él.

Por todo lo anterior, hoy quiero expresarte un agradecimiento profundo. Gracias por sembrar luz en los caminos oscuros, por tender la mano con paciencia, por ser guía, refugio y ejemplo.

Felicitaciones, maestros y maestras desde lo más profundo de mi corazón. Tu labor es sagrada, tu huella es eterna y tu legado es invaluable. Que nunca te falte fuerza para seguir, paciencia para enseñar ni amor para trascender, porque el mundo necesita más que nunca de tu luz.

Con cariño

Jaime J. Angulo P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario