Enseñar para la vida - Ministerio de Educación Nacional
CONTINUACIÓN NOTA DEL MEN III
Enseñar para la vida - Ministerio de Educación Nacional
En
este sentido, el maestro tiene la habilidad de usar estrategias basadas en la
resolución de problemas que desarrollen la capacidad de análisis y el
pensamiento crítico, matemático, científico, así como las capacidades de
expresión oral y escrita de los estudiantes. Estratégicamente, "el maestro
debe ser capaz de organizar equipos de trabajo orientados al logro de metas y
aprendizajes más eficaces y placenteros; de fomentar mejores relaciones entre
los estudiantes y entre éstos con los maestros; experimentar nuevos métodos y
prácticas diseñadas por ellos mismos"2, a partir de lo que saben y han
investigado; mezclar teoría y práctica de manera que el estudiante se sienta
seducido por el aprendizaje; debe tener pasión, entrega y compromiso.
Sus conocimientos
conceptuales deben estar basados en diversas teorías que le permitan jugar e
intercambiar varios métodos y experiencias. Además, el maestro debe tener
conocimientos acerca de "aspectos cognitivos, morales y de desarrollo
psicológico, que le ayudarán a determinar los estilos y modelos de aprendizaje
de los estudiantes"3. En este sentido, el maestro de la época actual debe
estar en capacidad de hacer uso de los diferentes medios y tecnologías de
información y comunicación con los que el niño interactúa a diario. Estos
recursos hacen más atractiva y didáctica su clase y le permiten desarrollar y
crear nuevos métodos y pedagogías acordes con las dinámicas del mundo
contemporáneo.
Así, las prácticas
pedagógicas, el diseño curricular, los objetivos institucionales, las
necesidades de aprendizaje individual y colectivo deben estar acompasados entre
sí, con el fin de lograr la eficacia escolar esperada. En consecuencia, la
evaluación es una actividad fundamental del saber hacer del maestro, pues sólo
a través de la aplicación de pruebas a sus estudiantes y un proceso de autoevaluación
continuo, el maestro tiene la información necesaria para mejorar su práctica
cotidiana. En este sentido, cuenta con "habilidades para monitorear y
evaluar los aprendizajes de los estudiantes a través de varios métodos, valorar
su propia conducta en relación con los cambios en desarrollo y modificar sus
objetivos y planes de aprendizaje, de acuerdo con los resultados de la
evaluación" 4.
Mejorar la formación
docente
Este conjunto de dominios,
conocimientos y habilidades que acompañan la labor de un maestro requiere un
esfuerzo enorme por parte del Gobierno Nacional y Regional con el fin de
asegurar las condiciones óptimas para su buen desempeño. En este sentido, la
Revolución Educativa ha diseñado un programa de formación docente con tres
líneas de trabajo.
En primer lugar, junto con
las Cajas de Compensación Familiar se viene desarrollando un proceso para su
crecimiento personal, autoestima y liderazgo. En segundo lugar, el programa se
orienta a la formación inicial de maestros, a través del fortalecimiento de los
procesos educativos en las Escuelas Normales Superiores y las Facultades de
Educación de las universidades. Se han acreditado 138 Normales y se están
diseñando los lineamientos de política para poder alcanzar una acreditación de
alta calidad. Por último, el programa pretende consolidar el desarrollo
profesional de los docentes en servicio: el fortalecimiento de la gestión
directiva; la recopilación y publicación, en el Portal Colombia Aprende, de las
experiencias más significativas; el desarrollo de proyectos específicos para
enriquecer los conocimientos disciplinares y satisfacer las exigencias
didácticas; el acercamiento de los docentes a los medios educativos como las
nuevas tecnologías, la televisión y las bibliotecas públicas; la formación de
los maestros en una segunda lengua, mediante un proceso sistemático y
secuencial del inglés; y, por último, el mejoramiento de sus competencias para
la aplicación de modelos flexibles y sostenibles en las poblaciones más
vulnerables del país.
Construir país
Formar personas que
participen activamente en la construcción de la sociedad colombiana es una meta
que precisa de conocimientos, competencias y valores específicos. Se trata de
"entender la organización social y las maneras en que ésta afecta a los
sujetos sociales y cómo las personas influyen en dicha organización; este
conocimiento les permitirá trabajar con las poblaciones más vulnerables y
entender las causas y las consecuencias de su acontecer. Asimismo, el maestro
debe conocer las culturas del mundo y tener la capacidad de examinar los temas,
las tendencias y las proyecciones de cada una de ellas y la forma en que se
relacionan unas con otras"5.
Desde las diferentes
disciplinas, en las áreas obligatorias y optativas y por medio de los proyectos
educativos, los maestros contribuyen al conocimiento de la realidad presente y
pasada. Al situar a los estudiantes en esta realidad, aportan a la posibilidad
de crear proyectos de vida política e individual, que dan capacidad de
desempeño, esperanza y sentido de futuro a las nuevas generaciones. Por medio
del desarrollo de competencias, contribuyen a la construcción de tejido social,
al fomentar lo que los estudiantes son, saben y saben hacer para participar
activamente y de forma constructiva en la sociedad, siempre propendiendo por el
bien común. Los maestros hacen productiva la escuela, ante todo participando en
los procesos de mejoramiento de la calidad de la educación y, específicamente,
en el aprendizaje de niñas, niños y jóvenes.
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