15 DE
ENERO DEL 2017
CONSEJO DIVINO.
TOMADO DEL
LIBRO DEL ECLESIÁSTICO
CAPITULO XL
DEL LIBRO DE DIOS "LIBRO DEL ECLESIÁSTICO CAP. XL– 40"
De las miserias del
hombre, y especialmente de las que lleva consigo la impiedad. Elogio de algunas
cosas, comparación con otras.
Una molestia grande es innata a todos los
hombres; y un pesado yugo abruma a los hijos de Adam, desde el día que salen
del vientre materno, hasta el día de su entierro en el seno de la común madre. Viven
llenos de cuidados y de sobresaltos de
su corazón, en aprensión o recelo de lo que aguardan, y del día de la muerte. Desde
el que está sentado en un glorioso trono hasta el que yace por tierra y sobre
la ceniza. Desde el que viste Jacinto y trae corona hasta el que se cubre de
lienzo crudo; todo es saña, celos, alborotos, zozobras y temor de muerte,
rencor obstinado, y contiendas. Aún al tiempo de reposar en su lecho, perturba
su imaginación el sueño de la noche. Breve o casi ninguno es su reposo, y aún
en el mismo sueño esta sobresaltado, como el que esta de centinela cerca del
enemigo. Y turbado por las visiones o pesadillas de su espíritu, y como quien
echa a huir en tiempo de la batalla; cuando se imagina en salvo, despierta, y
se admira de su vano temor: esto sucede en todo viviente, desde el hombre hasta
la bestia; más en los pecadores siete
veces peor. Además de esto, la muerte, el derramamiento de sangre, las
contiendas, la espada, las opresiones, el hambre, las ruinas y los azotes. Todas
estas cosas fueron destinadas para los impíos; y por causa de ellos vino el
diluvio. Todo cuanto de la tierra viene, en tierra se convertirá: así como
todas las aguas vuelven al mar.
Todas las dádivas o cohechos y las
injusticias se acabaran; pero la rectitud subsistirá para siempre. Secaránse como
un torrente las riquezas de los injustos, y a manera de un gran trueno en medio
de un aguacero pararan en un estampido. Al abrir su mano el juez se alegrará:
más al fin los prevaricadores pararan en humo. No multiplicaran sus ramos, o su
linaje, o los nietos de los impíos; y con raíces viciadas, o plantas inútiles que
están sobre la punta de un risco, meterán ruido, y no más. Duran como la
verdura que se cría en sitio húmedo, y a las orillas de un rio, la cual es
arrancada antes que otra yerba. Pero la beneficencia es como un jardín amenísimo,
y la misericordia jamás perece.
Dulce será la vida del operario que está
contento con su suerte, y hallará en ella un tesoro. Dan un nombre duradero los
hijos, y así mismo la fundación de una ciudad; más será preferida a todas estas
cosas una mujer irreprensible. El vino y la música alegran el corazón y más que
ambas cosas el amor de la sabiduría. La flauta y el salterio causan dulce melodía,
más la lengua suave es superior a entrambas cosas. La gentileza y la hermosura
recrearan tu vista; pero más que todo eso los verdes sembrados. El amigo y el
compañero mutuamente se valen en la ocasión, y más que ambos la mujer y su
marido. Los hermanos sirven de gran socorro en el tiempo de la aflicción; pero
la misericordia puede librar de ella
mejor que aquellos.
El oro y la plata mantienen al hombre en
pie o en su estado; pero más que ambas
cosas agrada un buen consejo. Engrandecen el corazón las riquezas y el valor; pero
más que estas cosas el temor del Señor. Al que tiene el temor del Señor nada le
falta, y con el no hay necesidad de otro auxilio. Es el temor del Señor como un
jardín amenísimo; cubierto está de gloria, superior a todas las glorias.
Hijo, no andes mendigando durante tu vida;
que más vale morir que mendigar. El hombre que se atiene a mesa ajena, no
piensa jamás como ganar su sustento; porque se alimenta de las viandas de otro.
Pero un hombre bien educado y cuerdo se guardará de hacer esto. En la boca del
insensato será suave mendigar; y eso que en su vientre andará el fuego de un
hambre canina.
El señor vuelve con su palabra que tiene
poder e infinita sabiduría. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en
cada frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas
y aplícalas en tu vida, en tu familia y sobre todo, compártelas con
tus estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra para
reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor esfuerzo. Y
tú estás en este CAMINO. ¿Por
qué Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?
FELIZ
SEMANA
JJ = J2
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