jueves, 24 de abril de 2014

Abril 25 DEL 2014
GABO

 EL NOBEL QUE MURIÓ SIN VER LA PAZ EN EL COLOMBIA.


Hasta ocho horas de fila para ver por dos minutos las cenizas de Gabo.


Bajo un aguacero extraviado, el 6 de marzo de 1927, nació Gabriel José García Márquez. Hoy, bajo los primeros olores que anuncian lluvia, este jueves 17 de abril de 2014, a la edad de 87 años, ha muerto en México DF el periodista colombiano y uno de los más grandes escritores de la literatura universal. Autor de obras clásicas como Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, El coronel no tiene quien le escriba, El otoño del patriarcaCrónica de una muerte anunciada, vivir para contarla, memoria de mis putas tristes, la hojarasca, del amor y otros demonios, la Cándida Erendira, doce cuentos peregrinos, noticia de un secuestro, los funerales de la mamá grande, el general en su laberinto, la mala hora, ojos de perro azul y relatos de un naufrago.   fue el creador de un territorio eterno y maravilloso llamado Macondo.
Nació en la caribeña Aracataca, un poblado colombiano, un domingo novelable a partir del cual el niño viviría una infancia a la que volvió muchas veces. Entró a la literatura en 1947 con su cuento  La tercera resignación; la gloria le llegó en 1967 con Cien años de soledad, y su confirmación en 1982 con el Nobel de Literatura. Ahora, el ahijado más prodigioso de Melquiades se ha ido, para quedarse entre nosotros un hombre que creó una nueva forma de narrar; un escritor que con un universo y un lenguaje propios corrió los linderos de la literatura; un periodista que amaba su profesión pero odiaba las preguntas; una persona que adoraba los silencios, y con un encanto que cautivó a intelectuales y políticos, y hechizó a millones de lectores en todo el mundo.

Su última aparición en público fue el 6 de marzo de este año, el día de su cumpleaños 87. En los videos registrados ese día, se lo ve frágil y delicado, pero camina por sí mismo, su mirada es un poco perdida, pero su aspecto general es relativamente estable.

El 31 de marzo, solo tres semanas después de su cumpleaños, Gabo fue hospitalizado en el Instituto Nacional de Ciencias Medicas y Nutrición Salvador Zubirán de la ciudad de México, donde permaneció hospitalizado por 9 días hasta el 8 de abril en que salió de alta, ignorándose los detalles de su real estado. Un medio periodístico informó que su linfoma se había diseminado, pero su familia lo negó, revelando más bien que solo iba a recibir cuidados paliativos.



En Centro Cultural Gabriel García Márquez se leyeron las obras del Nobel de Literatura.

Ni el intenso sol disuadió a la romería de entrar al Palacio de Bellas Artes de México.

“Esto va a ser muy cabrón”, suelta un muchacho de gafas gruesas y Silvia Zaragoza lo confirma con un suspiro largo. Son las 4 de la tarde y las dos filas más o menos juiciosas que se habían formado tres horas antes se volvieron un tumulto. No cabe una mano entre una persona y otra.
Silvia, con metro y medio de estatura, no alcanza a ver nada de lo que está pasando adelante, a la entrada del Palacio de Bellas Artes, donde están dispuestas las cenizas de Gabriel García Márquez para que reciban el homenaje del pueblo mexicano.
Silvia llegó a las 9 de la mañana, cuando el sol no picaba tanto y la plaza frente al Palacio estaba casi vacía. Tomó un metro desde su casa en Iztapalapa, al sureste del D. F., y atravesó diez estaciones hasta llegar al centro histórico, donde está Bellas Artes, sobre la avenida Juárez. Llegó preparada, con un sombrero de tela, porque presumía el sol, y un libro de García Márquez para soportar la espera de buena forma.

Desde el pasado 6 de marzo, cuando Gabo salió en las noticias por la celebración de su cumpleaños, Silvia se empeñó en releer 'Cien años de soledad'. Tiene una de las ediciones más bonitas, la de Editorial Sudamericana, de 1967. “Recuerdo haber visto a Gabo en una foto con un ejemplar como este en la cabeza”, dice Silvia y se pone la novela de sombrero, abierta por la mitad. En su libro están subrayados los nombres propios porque se enreda entre Aurelianos y Arcadios primeros y segundos.
Entrado el mediodía del lunes, cuando la zona se llena de micrófonos y cámaras, la vieja edición que Silvia aprieta entre sus manos se vuelve una suerte de imán para los reporteros que llegan a hacerle preguntas. Silvia cuenta que esa novela la compró en la librería Cristal, en 1968, cuando sus amigos se la recomendaron. Le gusta también 'El coronel no tiene quién le escriba' y se acuerda siempre de la escena en la que la esposa del coronel cocina piedras para que hagan ruido y los vecinos crean que tienen comida. Y se acuerda del gallo de pelea. Y del hombre que se quedó esperando la pensión.
Nuestro nobel, nuestro Gabo, se fue.., se murió son el sueño ferviente de ver en Colombia…, en su patria querida, esa paz que tanto anhelaba y que todos deseamos; pero estoy seguro que si el cielo existe, desde el más allá, nos ayudará a conseguir ese sueño dorado… esa paz grandiosa, estable y duradera que nos llevará en el mundo a nunca volver a vivir 100 años de soledad, de sangre y de guerra indiscriminada.
Ahora, nuestra querida I.E.R.D. CACICAZGO de Suesca, se prepara para dar comienzo a la 'Gabolectura' donde estudiantes, docentes, directivos, padres de familia y autoridades, quedan invitados a  rendirle homenaje a nuestro GABO, en una jornada sin precedente donde todos aprenderemos de todos sobre las obras de nuestro nobel.



                             JJ = J2

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