4 Estrategias para Mejorar la Disciplina en el Aula (Garantizadas)
Hoy voy a revelar 4 de mis técnicas para mejorar la disciplina en el aula favoritas.
De hecho, son las mismas estrategias que usé para transformar la conducta de alumnos en una estancia infantil del ISSSTE…en menos de una semana.
Si quieres conocer más sobre cómo lo hice da clic en el libro «Estrategias Avanzadas para Mejorar la Disciplina en el Aula»
Las estrategias para mejorar la disciplina en el aula que estoy a punto de recomendarte son muy diferentes a las que acostumbras.
ANTES DE EMPEZAR TOMA ESTO EN CUENTA:
Durante 16 años he asesorado a escuelas de distintos contextos sociales y económicos
Y he observado 2 constantes.
- Aquellos maestros que están cansados y es evidente que no disfrutan su trabajo, son duros, impositivos, regañan y ponen malas caras.
Y hasta llegan a ser groseros con los alumnos, personal administrativo y los capacitadores externos.
Generan un ambiente negativo y torpe en sus grupos.
Como resultado de esto sus alumnos tienen mucha energía mal canalizada, son desordenados, inquietos, no prestan atención y no saben manejarse respetuosamente.
Necesitan llamadas fuertes de atención y condiciones o castigos para realizar cualquier actividad.
Y esto no es NADA positivo.
Pues estos profesores generan habilidades sociales negativas.
Más adelante hablaré sobre cómo desarrollar habilidades sociales en los alumnos para recuperar la disciplina en el aula
- Cuando frente a un grupo hay docentes que se desempeñan como un guía, que evidentemente son felices, disfrutan su trabajo y son amables.
Los alumnos muestran entera disposición a las actividades, son propositivos, ordenados y agradecen las intervenciones e incluso establecen vínculos afectivos.
Estos alumnos tienen mejores experiencias educativas y por lo tanto su desempeño escolar es mejor.
Así que para recuperar la disciplina en el aula te recomiendo ampliamente las siguientes 4 estrategias.
- Cambia tu actitud.
- Implementa nuevas maneras de llamar la atención.
- Renueva las reglas en mutuo acuerdo.
- Haz que tus alumnos se apropien del espacio.
1. Cambia tu actitud.
Maestros y estudiantes somos parte de un grupo de personas que deben convivir de manera ordenada para lograr un fin común.
Es decir, tú y tus alumnos son un equipo.
Y la calidad de tus habilidades sociales darán pie a la manera en que fluirá tu clase.
Ahora,
¿Por qué menciono que debes cambiar tu actitud?
Resulta que en nuestro cerebro tenemos neuronas llamada coloquialmente «espejo».
Estas se activan cuando otra persona desarrolla la actividad que está observando.
Las neuronas “espejo»
Son las responsables del efecto contagioso de la risa, la ira, la compasión y todas las emociones que se te vengan en mente.
¿Cómo funcionan las neuronas espejo?
Estas neuronas se activan al ver realizar una acción y desempeñan un importante papel dentro de las capacidades cognitivas de tus alumnos.
Además están unidas a la vida social, como la imitación y la empatía.
En la mayoría de las personas existe una tendencia natural a buscar un ambiente en el que se puedan sentir más contentas y alegres.
Esto se debe al contagio de las emociones positivas, a cómo nos afecta el ambiente en el que nos encontremos, y cómo nos predispone a un bienestar emocional y a una mayor alegría.
Por eso es que debes cambiar tu actitud.
Además aquel típico maestro que era figura de autoridad y todos le tenían respeto (y hasta miedo) y obedecían.
Ya no funciona en la actualidad.
Ahora te preguntarás…
¿Cómo cambio mi actitud?
Para cambiar tu actitud necesitas hacer lo siguiente:
- Incrementa tu inteligencia emocional.
- Primero tienes que hacer el siguiente test de inteligencia emocional.
Este test te dará una buena idea de las habilidades que tienes que desarrollar, vuelve a leer las preguntas y sabrás si se trata de habilidades sociales o habilidades personales.
- Busca ayuda de un profesional o asiste a cursos o talleres.
Aunque hay un intenso debate acerca del coaching y la formación en habilidades sociales y personales.
Yo particularmente no creo que exista mala fe en los denominados “vendehumo”, pero sí desconocimiento.
Muchos generalizan sus experiencias personales y creen que lo que les ha cambiado la vida a ellos, funcionará para el resto.
Para evitar este tipo de extrapolaciones investiga sobre tu coach y sus técnicas y ve más allá.
Existen los estudios científicos, realizados en decenas de voluntarios.
Que demuestran a los escépticos que los buenos programas de formación sí funcionan:
Aunque no hacen milagros, pero los últimos análisis revelan que puedes ser capaz de mejorar tu inteligencia emocional un 25% en promedio.
Y en el caso de las habilidades sociales, hasta un 50%.
¿Por qué?
Gracias a la plasticidad neuronal, el término que los neurólogos usan para referirse a la capacidad del cerebro para cambiar a cualquier edad.
Es posible aprender empatía y gestión emocional. En este último caso, la mejora puede llegar hasta el 35%
Así pues, si no estás obteniendo resultados con tu coach o curso de formación, quizás sea hora de buscar uno mejor.
Recuerda que el salón de clases es un excelente ensayo de las condiciones de interacción social a las que se enfrentarán tus alumnos en su vida diaria y profesional
Por lo que te recomiendo comunicar los derechos, responsabilidades, obligaciones y los alcances de sus acciones dentro y fuera de la escuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario