Autor: Óscar Saldarriaga Este libro analiza los modelos pedagógicos ensayados en Colombia desde comienzos del siglo XIX hasta fines del siglo XX, tanto en su formulación teórica en el Occidente ilustrado, como en el modo como fueron efectivamente apropiados. Más analítica que descriptiva, la historia se aplica aquí a develar el conjunto de mecanismos que han engendrado la otra tradición, esa que consiste en tratar a maestras y maestros como chivos expiatorios de las impotencias de nuestro precario sistema educativo, y hasta de las disfunciones del sistema social en su conjunto. Tradición negativa que, a la luz de estos estudios, descubre la profunda irracionalidad de sus fundamentos teóricos, pero a la vez, devela su total racionalidad y eficacia política en la tarea de asegurar una dominación cultural sobre estos artesanos de los saberes. Hombres y mujeres a quienes, por añadidura, se les ha exigido ser, ya implacables carceleros, ya paternales guías, ya minuciosos psicólogos u orientadores profesionales. Y desde ser agentes de bienestar social hasta sanadores de vicios físicos y heridas morales, desarmadores de pandillas juveniles y de bombas sociales, y algunas otras cosas más. Este análisis de la pedagogía colombiana va entretejiendo una tesis en dos tiempos: el primer momento consiste en mostrar que tal dominación cultural sobre el maestro se ha constituido sobre la legitimación, en el discurso pedagógico y en el sentido común, de ciertos dilemas conceptuales. Aquí se aborda la labor de deconstruir (y reconstruir) cinco "quimeras"' entresacadas de una hipotética lista que aún espera a ser completada. En un segundo momento de la tesis se argumenta que si la pedagogía, la escuela y el sistema educativo arrastran esos lastres, no es cosa ni de buscar culpables fáciles, ni tampoco de despreciar por definición la naturaleza de la pedagogía ni del maestro. Al estudiar dónde, cómo y cuándo esos falsos pero funcionales dilemas han sido producidos, y por qué se han acumulado históricamente sobre el oficio de maestro, salen a la luz una serie de tensiones constitutivas reales que proceden del modo mismo como se engendró la escuela pública moderna. |
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