21 DE
MAYO DEL 2017
CONSEJO DIVINO.
LA PROFECÍA DE
ISAÍAS
CAPITULO VI
DEL LIBRO DE DIOS "LA PROFECÍA DE ISAÍAS CAP. VI– 6"
Isaías ve la gloria de Dios, y se condena a si mismo por haber callado. Se
le manda anunciar a Israel que Dios le reprobaría por su obstinación, y
asolaría todo el país; pero que el
verdadero Israel subsistiría en algunos escogidos, que después serian padres de muchas gentes.
En el año en que murió el rey Ozías, vi al
Señor sentado en un solio excelso y elevado, y las franjas de sus vestidos
llenaban el templo. Alrededor del solio estaban los serafines: cada uno de
ellos tenía seis alas; con dos cubrían su rostro y con dos cubrían los pies, y
con dos volaban. Y con voz esforzada cantaban a coro, diciendo: Santo, Santo,
Santo, el Señor Dios de los ejércitos, llena esta toda la tierra de su gloria.
Y estremeciéronse los dinteles y quicios de
las puertas a la voz del que cantaba, y se llenó de humo el templo.
Y dije: ¡Desgraciado de mi! Que no he
hablado, por ser yo hombre de labios impuros, y habitar en medio de un pueblo
cuyos labios están contaminados, y he visto con mis propios ojos al Rey Señor
de los ejércitos. Y voló hacia mi uno de los serafines, y en su mano tenía una brasa
ardiente, que con las tenazas había tomado de encima del altar. Y tocó con ella
mi boca, y dijo: He aquí que la brasa ha tocado tus labios, y será quitada tu
iniquidad, y tu pecado será expiado.
Y luego oí la voz del Señor que decía: ¿A
quién enviaré? Y ¿Quién ira por nosotros? Y respondí yo: Aquí estoy: Envíame a
mí. Y dijo entonces el Señor: Anda y dirás a ese pueblo: Oiréis y más oiréis, y
no querréis entender; y veréis lo que presento a vuestros ojos, y no querréis
haceros cargo de ello. Embota el corazón de ese pueblo, tapa sus orejas, y véndale
los ojos; no sea que quizás con sus ojos vea, y con sus orejas oiga, y
comprenda con su mente, y se convierta, y tenga yo que curarle. Y dije yo:
¿Hasta cuándo durará, Señor, tu indignación? Y respondió: Hasta que desoladas
ciudades queden sin habitantes, y las casas sin gente, y la tierra desierta. Y
el Señor arrojó a los hombres lejos de su país, y se multiplicarán los que
quedaron sobre la tierra. Y todavía serán estos diezmados, y se convertirán
otra vez al Señor, y denotarán su pasada
grandeza como un terebinto, y como una vieja encina que extendía muy lejos sus
ramas; y la simiente que de ella quedará, será una semilla santa.
El señor vuelve con su palabra que tiene
poder e infinita sabiduría. Leed tranquila y concienzudamente y hallaras en cada
frase, en cada palabra una enseñanza del libro del Señor. Medítalas y
aplícalas en tu vida, en tu familia y sobre todo, compártelas con tus
estudiantes. Cada día el Señor te da una enseñanza y una palabra para
reflexionar. El camino de la perfección requiere de mejor y mayor esfuerzo. Y
tú estás en este CAMINO. ¿Por
qué Quieres huir de la perfección que Dios te ofrece?
FELIZ
SEMANA
JJ = J2
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