... DE INVESTIGACIÓN SOBRE ROL Y TRABAJO DOCENTE.
En cuanto al director de grupo,
además de asumir la responsabilidad de diseñar, ejecutar y evaluar los procesos
de enseñanza - aprendizaje para una materia, también debe apoyar y orientar a
su grupo para que alcance eficientemente un alto desempeño académico y
disciplinario, realizando un seguimiento constante y la evaluación del aprendizaje,
participando en los diferentes procesos de gestión académica, promoviendo la
participación de sus estudiantes en diferentes actividades en beneficio de la
institución y la comunidad que lo rodea, en donde todos sus integrantes deben
trabajar en equipo, con respeto, liderazgo y compromiso.
EL PAPEL Y DESEMPEÑO DEL DIRECTOR DE GRUPO
4.2.2. DIRECTOR DE
GRUPO La dirección de grupo es una actividad y compromiso que puede
asumir un docente de cualquier grado. Específicamente hace referencia al
trabajo de acompañamiento que realiza un docente cuando se le asigna la
orientación de un grupo de estudiantes.
En esta labor, el director de
grupo cumple el rol de guía en el proceso educativo del educando, con el
objetivo de acompañar y garantizar su formación integral. De acuerdo con Dávila
(2006): El Director de Grupo es el
adulto que, después de los padres, tiene la mayor responsabilidad en la
formación del estudiante ya que en sus manos tiene la misión ineludible de
transmitir todos aquellos valores propios de cada comunidad educativa,
definidos en el Proyecto Educativo Institucional. (…) además de su función
docente propiamente deberá ejercer la supervisión y control necesarios sobre el
grupo de estudiantes a cargo con el propósito recurrente de crear y mantener un
ambiente pedagógico óptimo (…). (párr. 2-3)
En la literatura científica se
encuentran diversas definiciones sobre el concepto de director de grupo. De
esta manera, se inicia con la propuesta de Valdés (2016), quien define este rol
como, “(…) un animador, un orientador, un gerente y un constructor.
Es un animador porque busca
siempre partir de altos niveles de motivación en sus estudiantes, celebrar con
ellos sus logros (…)” (p. 20). Desde estos postulados, es posible extraer
características que describen a un director de grupo, tales como: orientador,
guía, animador y, más allá de ser docente, apoyar a sus estudiantes en
cualquier situación que requiera de ayuda. Así mismo, un buen director de grupo tiene la función de ser un acompañante de
los educandos, entendiéndose como una persona que se convierte en un guía en
todo el proceso formativo (Martínez, 2018). El acompañante también realiza la
función de transmitir principios y valores al acompañado, al proponer modelos
de identificación que posibiliten la construcción de su personalidad. Todo ello
con el firme propósito de ayudarle a crecer, a aprovechar al máximo todo su
potencial, permitirle ser persona y contribuir a su proceso de maduración y
crecimiento, de desarrollo humano. (Martínez, 2018, p. 20) Desde este contexto,
el director de grupo debe ser una persona que mantenga una comunicación
permanente con las familias y los estudiantes que tiene a su cargo, esto con el
fin de motivarlos y orientarlos a cumplir las metas propuestas en el año
escolar. Del mismo modo, puede convertirse en un personaje que le aporte al
educando herramientas para ir forjando su proyecto de vida. Así como lo
menciona Martínez (2018), al inicio del año escolar, los estudiantes se trazan
unos planes concretos, por los cuales ellos trabajan durante todo ese período,
con la ayuda de sus cuidadores primarios, docentes y director de grupo, quienes
los acompañan a proyectar una visión de ellos a largo plazo.
Para educar integral y
auténticamente es necesario acompañar,
hacer seguimiento, y para acompañar y hacer seguimiento es indispensable tener
vocación de educador, lo que necesariamente supone dedicación y entrega.
Esta relación de compañía es la que permite al otro contar con un espacio para
expresarse tal y como él es, sintiéndose libre, escuchado, comprendido, lo cual
le ayuda a confrontarse, aceptarse y superarse como persona, como ser humano en
proceso de construcción. (Martínez, 2018, p. 19) Igualmente, la relación de confianza que ofrezca el director de grupo
facilita que el estudiante pueda manifestarle sus inquietudes o dudas, sin sentirse
rechazado o con miedo a comunicarse abiertamente con el/ella.
Siendo así, es posible afirmar
que el director de grupo pasa a cumplir un rol paralelo al rol de cuidador en
la familia, pero dentro del entorno escolar. Por consiguiente, el director de
grupo se convierte en un maestro dinamizador del proceso de aprendizaje del
estudiante, lo invita a cumplir con los deberes que tiene y, de igual forma, lo
motiva a hacer valer sus derechos como miembro de una comunidad educativa,
apoyándolo en el logro de los objetivos trazados en su vida escolar.
En este orden de ideas, es
importante resaltar que el director de grupo debe brindarle al estudiante, las
herramientas necesarias para que este aprenda a comportarse de la mejor forma con
todos los miembros de la comunidad educativa, participar activa y
espontáneamente de las actividades que se realicen en el aula de clase, y
promover espacios de interacción con sus compañeros en trabajos colaborativos y
cooperativos.
De este modo, el docente que
asume el rol de director de grupo tiene la misión de formar a los estudiantes
en todos los aspectos sociales, orientar al educando para que logre mantener
una relación de armonía y tolerancia con los demás, a forjar valores como la
solidaridad, la humildad, igualdad, y sobre todo aprender a vivir en sociedad.
Todo ello se debe ir promoviendo
desde que el niño inicia su etapa escolar, es decir, desde el nivel de
preescolar, pues se considera que desde esta etapa comienza a formar su
personalidad, a construir aprendizajes sociales, comprendiendo los valores y
normas básicas de convivencia para relacionarse con las personas que lo rodean.
Posteriormente, todos estos
aspectos deben continuar fortaleciéndose en la etapa de la adolescencia, con el
acompañamiento pertinente y oportuno del director de grupo. Para lograr estos
objetivos, el director de grupo puede organizar actividades o estrategias con
sus estudiantes, que conlleven a fortalecer la comunicación y la interacción
social entre pares.
Entre estas actividades se puede
implementar el trabajo cooperativo como una herramienta que favorece el trabajo
en equipo, las relaciones interpersonales y la comunicación permanente con el
docente.
En síntesis, se coincide con
Dávila (2006) cuando expone que el director de grupo es una persona adulta que,
de una u otra manera, se encarga de los estudiantes cuando estos se encuentran
en la escuela. Además, tiene la responsabilidad de promover, junto con el resto
de docentes, una educación formal e integral, es decir, formar ciudadanos que
cumplan con la misión y visión del PEI.